Ciro Castillo
Intentaba poner título a esta columna que se publica tres veces por semana en la versión impresa del periódico Cuarto Poder y no encontraba alguno que describiera lo ocurrido en el ejido Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, Estado de México, el viernes, a eso del mediodía.
El saldo oficial es de 14 muertos, entre ellos cuatro pobladores y 10 presuntos criminales, así como varios heridos, aunque este tipo de casos siempre dejan dudas respecto a la veracidad de las cifras, por varias razones: la autoridad oculta los datos reales, los delincuentes se llevan a sus muertos y heridos y, claro, la gente no quiere estar en el blanco de las miradas.
Las versiones de autoridades y varios medios de comunicación, así como de los propios pobladores coinciden en que el jueves por la noche “los criminales los llamaron a una reunión para obligarlos a pagar derecho de piso, pero no hubo un acuerdo”.
El viernes a las 12 horas se volvieron a reunir en una cancha de futbol polvorienta, vil reflejo de la pobreza que se vive en esa zona del país, donde ahora gobierna la maestra Delfina Gómez, pero acudieron personas de otras comunidades que ya estaban cansadas de pagar derecho de piso.
“La gente quería llegar un acuerdo”, pero al mismo tiempo acordó no dar nada porque este año les fue mal en la cosecha de habas, contó un habitante a un canal de televisión nacional, sin mostrar su rostro, pues obvio, hay mucho miedo, a pesar de que ese día plantaron cara a los delincuentes.
La policía recibió un reporte después del mediodía y se indicaba que había disparos.
Rigoberto de las Anchas Santillán, alias Payaso, líder del grupo y dos delincuentes más, quienes eran buscados porque antes ya habían emboscado a policías en Coatepec de Harinas, Estado de México, cayeron abatidos en la refriega con la población que portaba algunos rifles de casa, pero básicamente palos y machetes.
Algunas pocas piezas de video dan cuenta de lo sucedido. Todo parece indicar que la muchedumbre “se calentó” y a pesar de que los delincuentes portaban armas de alto poder, no fueron suficientes para detener a “la plebe”.
En el lugar quedaron vehículos incendiados, ropa de los delincuentes y manchas de sangre, mientras la mayoría de los habitantes del ejido dejó todo y huyó, pues temen represalias de parte del grupo conocido como la familia michoacana…
El País
Medios nacionales e internacionales dieron cuenta de la terrible noticia que, por muchos mexicanos fue festejada en redes sociales, pero otros, manifestaron preocupación y enfado porque parece que estamos llegando a un límite, a la ley de la selva, a la barbarie. Y nuestro Chiapas no escapa a ello en varias zonas.
“En un video difundido en las redes sociales del momento de los hechos, se observa un campo de futbol de tierra en un barrio humilde al que llegan cada vez más vecinos que rodean dos coches rojos y a las personas que hay cerca.
“En la grabación se escuchan gritos de fondo, los grupos se increpan entre ellos. La multitud se echa encima de los hombres más próximos a los dos vehículos. Se escuchan decenas de tiros, un sonido seco, y a muchos de los vecinos huyendo del tiroteo”, contó el corresponsal del diario español El País.
“Los vecinos que se quedan en su mayoría van armados con bastones y machetes. Algunos llevan también pistolas y lo que parecen fusiles de caza. Varios hombres apalean a otro que ha caído al suelo con garrotes y cuchillos largos. La cámara se mueve y deja ver el resto de la calle, que parece una zona de guerra: grupos de personas corriendo, sonido de tiros, gente disparando al aire.
“Un joven con camiseta roja y el pelo amarillo es arrastrado al suelo de un camino por decenas de hombres que lo golpean y lo patean mientras el polvo se levanta, hasta que el chaval ya no se mueve. Las imágenes son crudas, borrosas y de poca calidad, pero ofrecen un pequeño vistazo de dos minutos al campo de batalla en el que se ha transformado Texcaltitlán este viernes”, complementa la crónica que apenas brinda algunos elementos para imaginar lo que se vivió ese día en ese ejido, cuya historia seguramente se repite en otras regiones de México, donde parece que las cosas lejos de mejorar podrían empeorar…
Aderezos
-La consejera electoral del INE, Carla Astrid Humphrey Jordan, advirtió que acortar la brecha electoral podría llevar 131 años, de continuar la tendencia como hasta ahora. Y la verdad es que la situación en esta y otras materias, por más que nos emocionemos, no pintan tan halagüeñas. “En otras palabras, la igualdad de género se alcanzará en el año 2154, o sea, aproximadamente en cinco generaciones”, dijo en el IEPC…
-En Tuxtla Gutiérrez apenas nos pegan los 22 grados y sacamos las pocas chamarras y suéteres que acumulamos para “lucir” en Navidad y Año Nuevo. En Yakustk, Rusia, reportaron fríos invernales históricos de menos 58 grados. Vivir en esas temperaturas ha de ser como entrar al infierno…
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