CIRO CASTILLO
A menos de 72 horas de la tragedia en la que perdieron la vida más de 80 personas en Tlahuelilpan, Hidalgo, viene el recuento de los daños y las conjeturas.
Cualquiera puede sacar sus propias conclusiones. Cualquiera puede lanzar acusaciones, sobre todo ahora que las redes sociales “aparentan” ser una ventana de libre expresión.
Hay diversas teorías: desde la que dice que “el viejo régimen” habría incitado al robo de combustibles, pasando por la que dice que la gente que fue por gasolina no tenía para llenar sus tanques, hasta la que indica que la fricción de la ropa de los que estaban en el momento de la tragedia provocó un chispazo y vino la explosión.
Parece cruel, pero es cierto, hay hasta “memes” de la tragedia. En algunos se burlan de los muertos y los comparan con series de televisión que ahora están de moda. En otros, se compara a los muertos de Hidalgo con los 42 muertos en Ayotzinapa, Guerrero, en el sexenio pasado.
Es imposible evitar que la gente saque conjeturas, que crea la teoría más siniestra que a alguien se le pueda ocurrir y la haga correr por “redes sociales”; sin embargo, también quizá es momento de hacerse algunas preguntas, a manera de reflexión.
¿En qué momento la gente se olvidó cuan peligroso es ir a “robar” gasolina, siendo este un producto tan inflamable? ¿En qué momento el mexicano está dispuesto a arriesgar la vida des sus propios hijos, con tal de ahorrarse unos cuantos pesos? ¿En qué momento se dejó de respetar hasta la presencia del Ejército Mexicano? ¿En qué momento los llamados a “portarse bien” por parte del Presidente de México se toman a broma y no se escuchan?
¿SE PUDO EVITAR LA TRAGEDIA?
La pregunta que seguramente muchos nos hacemos ahora es: ¿se pudo haber evitado esta tragedia?
Nunca tendremos una respuesta certera a un hecho consumado; sin embargo, es posible que se hubiera evitado si el combate al robo de combustibles hubiese comenzado sexenios atrás.
Si desde el momento en que se acuñó la palabra “huachicoleo”, la autoridad, sin importar el sexenio ni el color que fuera, hubiera aplicado la ley, entonces otro gallo cantara.
Ahora que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, lanza críticas a los ex presidentes, pasando por Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, solo se escuchan excusas, pero no se dice claramente qué se hizo y si no se hizo, cuáles fueron las razones.
Es válido expresar dudas sobre si la estrategia del nuevo gobierno para hacer frente al robo de gasolinas fue la adecuada; sin embargo, también hay que aceptar que alguien tenía que intentarlo.
¿Se pudo evitar la tragedia? Quizá se pudo, si los mexicanos entendiéramos que no tiene que haber un policía en cada cuadra para hacernos comprender que debemos ir derechitos y, simplemente, acatar la ley.
Es tiempo de preguntarnos, ¿en qué momento cambiamos?
(La imagen fue tomada de @LopezDoriga)
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