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Un Andrés Manuel López Obrador sonriente se vio en #lamañanera, tras la aprobación en el Senado de la República de la Guardia Nacional con mando civil.
Aunque hay un plazo de cinco años para que las fuerzas armadas regresen a sus cuarteles, el Presidente de México expresó que con la reforma a la Constitución los militares y marinos ya podrán intervenir en “labores de seguridad” sin violentar la ley.
Explicó que, de acuerdo con la reforma avalada por el Senado y que ahora pasará a la Cámara de Diputados, se aprobó lo siguiente:
Habrá una especie de Estado Mayor conjunto entre el Ejército, la Marina y la Secretaría de Seguridad, en la parte operativa.
La facultad para nombrar al Jefe de la Guardia Nacional recae en el titular del Ejecutivo y puede ser un civil o un militar retirado o en activo.
Uno de los compromisos establecidos en la reforma constitucional lograda con el consenso entre todas las fuerzas política del Senado, es mejorar la situación de las policías estatales y municipales.
Reconoció el apoyo de los gobernadores, incluso del PRI y el PAN, para impulsar la reforma constitucional; la labor de funcionarios como Zoé Robledo, subsecretario de Gobernación; la gestoría del coordinador de los senadores, Ricardo Monreal, entre otros.
