CIRO CASTILLO
Este lunes, en Chiapas unas 500 escuelas intentarán volver a la “normalidad” mediante clases presenciales que, seguramente tendrán que ser mixtas y con toda una serie de medidas sanitarias que se parecen mucho a las que se utilizaron cuando la pandemia de la influenza AH1N1.
Definitivamente no será una tarea sencilla para ninguno de los que forman parte de la comunidad escolar: directivos, personal de apoyo, maestras y maestros, estudiantes y padres de familia.
Todos tienen que aportar la parte que les corresponde para que, este ejercicio que se llevará a cabo en medio de una pandemia que ha cobrado más de 220 mil vidas, tenga éxito, pues de lo contrario se corre el riesgo de un fracaso que podría disparar el número de casos y de fallecimientos.
Es cierto, ya se han aplicado más de 10 millones de dosis de distintas marcas de vacunas contra el COVID19, entre ellas unos tres millones de trabajadores de la educación; sin embargo, eso no implica que el peligro ya ha concluido.
Un período de relajamiento de las medidas sanitarias y un poco de irresponsabilidad bastarían para que haya un repunte de esta enfermedad de la que, ya se saben muchas cosas, pero aún se desconocen otras tantas.
Dicen los expertos que los problemas inherentes a la educación, muchos, por cierto, son multifactoriales y para resolverlos se requiere la participación de todos los actores. Entonces pasa lo mismo con la pandemia del COVID19, para la que nadie estaba preparado. Para hacerle frente se requiere la participación de todos. Se necesita, más que nunca, un poco de voluntad…
SE PONEN SUS MOÑOS
Los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tuvieron su 14 Congreso Nacional Ordinario en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde se deslindaron de colores partidistas, principalmente ahora que el proceso electoral está en la recta final.
Aunque estos liderazgos, entre ellos el de Pedro Gómez Bamaca, de la Sección 7 del SNTE, no se atrevieron a oponerse por completo al regreso a clases presenciales, porque no depende de ellos, sino de la decisión de las madres y padres de familia, exigieron garantías para volver.
“… no rechazamos el regreso a clases, pero continuamos exigiendo materiales de sanidad, servicios básicos a todas las escuelas y vacunación efectiva a toda la población”, indicaron 362 delegados magisteriales, de acuerdo con una publicación del diario La Jornada.
Tienen razón los maestros en pedir que haya abasto de agua, de jabón, de alcohol en gel, así como otra serie de insumos para una vuelta a las aulas segura, pero pedir una vacunación total de la población saben que es una demanda imposible de cumplir en este momento. Por eso decimos que el regreso a clases requiere de todos, requiere de un poco de voluntad…
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