CIRO CASTILLO
“No solaparé a ningún funcionario corrupto ni familiares traficantes de influencias. Soy un hombre formado en la cultura del derecho y se aplicará la ley sin distingo alguno; no habrá tregua contra la corrupción y la impunidad”.
Esa fue la idea más contundente del mensaje pronunciado el sábado por el nuevo gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, durante su toma de protesta, en la que estuvo acompañado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien con unos cuantos gestos dejó clara la cercanía entre él y el chiapaneco.
A los nuevos funcionarios que integran el gabinete legal y ampliado, Rutilio Escandón les advirtió con otras palabras que en esta ocasión “no habrá fiesta”.
Y tiene que quedar claro porque el mandatario chiapaneco, quien cumplió desde el principio con la paridad de género, no parece ser hombre de bromas ni alguien que suele faltar a su palabra.
Quien no entienda que él seguirá el mandato ciudadano y la misma tonada que cante Andrés Manuel López Obrador, sabrá lo que significa aquel dicho chiapaneco de “se topará la piedra con el coyol”.
HACER MÁS CON MENOS
Escandón Cadenas, quien este mismo fin de semana tomó protesta a los integrantes de su gabinete legal y ampliado, anunció que se impondrá el reto de hacer más con menos.
Por esa razón achicó el número de secretarías, pasando de 21 al 16, y aún podrían ocurrir otros ajustes presupuestales.
No será sencillo gobernar un estado que ha quedado convertido en una “papa caliente”, con adeudos, falta de pagos a proveedores, a empleados de salud, a maestros y con una sensación generalizada de que les volvieron a “tomar el pelo”.
“El gobierno trabajará para lograr un crecimiento económico, no para unos cuantos”, dijo.
En este tema, será importante la reactivación de la economía contratando a empresas locales que inviertan aquí, que contraten personal de aquí y que compren insumos de aquí.
Chiapas no tiene mayor ciencia en este sentido. Basta con que el gobierno ejerza el presupuesto para las áreas que indica el presupuesto de egresos y la economía comenzará a caminar.
HABRÁ QUE APRETARSE EL CINTURÓN
“Me sumo a los ejes de la austeridad republicana. Siguiendo su ejemplo, no voy a vivir en la Casa de Gobierno, porque esta pasa a ser casa de las artes y de la cultura”, dijo ante un Andrés Manuel López Obrador que al concluir el evento recibió el bastón de mando de parte de las comunidades indígenas y luego viajó a Malpaso para lanzar un plan que pretende mejorar la producción de electricidad.
“Los servidores públicos no utilizaremos aviones ni helicópteros privados”, prosiguió Escandón Cadenas, quien el mismo sábado antes de su toma de posesión ordenó abrir las puertas de la Casa de Gobierno de par en par.
Aunque la respuesta de los ciudadanos no fue tan amplia, en comparación con la apertura de Los Pinos, en la Ciudad de México, hubo una importante afluencia de tuxtlecos que pudo disfrutar de una exposición de pintura, artesanías, música de marimba y hasta un espacio para niños.
Otro de los anuncios cruciales de Rutilio Escandón durante su toma de posesión fue la iniciativa de ley que acabará con el fuero constitucional.
También, y a propósito de la forma en que gobernaron otros ex gobernadores como Manuel Velasco Coello, el gran ausente de la ceremonia, dijo que este será un gobierno “sin frivolidades”.
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