CIRO CASTILLO
Hemos “machacado y machacado” que el gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, no es de mucho aspaviento en su forma de gobernar.
Así llegó a la candidatura, así ganó las elecciones y así ha comenzado su sexenio, a pesar de que le ha tocado bailar con “una fea”.
No le dejaron, así que digamos, la mesa servida y con mantel nuevo, solo para sentarse a comer.
Ha tenido que empezar por lidiar con una serie de problemas que no fueron atendidos en su momento: crisis política en ciertas regiones del estado, desabasto de medicamentos y adeudos a personal de salud, falta de pagos a maestros interinos y demandas de normalistas.
Por cierto, éstos últimos, interinos y normalistas, han cometido actos de protesta fuera del contexto de diálogo que les ha ofrecido el nuevo gobierno.
Poco a poco, el mandatario entrante ha comenzado a tomar distancia de las anteriores administraciones, en especial, de la anterior.
“Todo este problema que hay de deuda pública, de problema económico… es por la acumulación de varios gobiernos irresponsables”, afirmó durante una gira de trabajo.
“eso no es solamente una injusticia, es un pecado social, robarse hasta las medicinas… que no los vuelvan a engañar…”, se escucha en una pieza de video.
Sin dar nombres, el mandatario asegura a la gente que quienes vinieron a “saquear” el estado “ya saben quiénes son…”
Este parece ser uno de los primeros y principales desmarques del Gobernador de Chiapas con respecto al gobierno anterior. Por algo será. ¡Tómala!
BURDO INTENTO DE SOBORNO
En algo que puede leerse como un “seco el elotazo”, la revista Proceso, en su edición de esta semana, publica un reportaje basado en el libro del ex titular de la Fepade, Santiago Nieto Castillo.
En el texto titulado “Sin filias ni fobias: Memorias de un fiscal incómodo”, el ahora titular de la Unidad de Ingeniería Financiera de la Secretaría de Hacienda federal cuenta de la vez que le tuvo que reunirse con el ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, en Casa de Gobierno.
Relata que antes de los comicios de 2015 buscó al verdecologista para armar un convenio en materia electoral y, ¡oh sorpresa!, lo que se encontró fue a un funcionario arrogante que, de inmediato, sin que le costara mucho, intentó sobornarlo.
Después de esperar en antesala casi 40 minutos y tener que “chutarse” a “La Familia Peluche”, Nieto Castillo se encontró con un “está bien, ¿cuánta lana quieres?… enmudeció el Palenque.
Por cierto, dicen que ambos personajes, Nieto Castillo y Velasco Coello, podrían encontrarse pronto, frente a frente, pero en otro contexto… ¡Tómala!
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