VÍCTOR GARCÍA
EDG INFO
Hojear relatos y escritos que nos transportan a esa visión cósmica de los zoques de Tuxtla, es ubicar en este contexto al maestro Sergio de la Cruz Vázquez, quien durante 15 años ha plasmado “el costumbre” con su religiosidad, su gastronomía, su música y sus bailes de esta cultura ancestral que emerge de lo que se conoció hace siglos como el valle del Coyatocmó o Tuchtlán (tierra de conejos).
Con un acertado homenaje por su trayectoria como un incansable investigador y miembro de la mayordomía zoque como maestro ramilletero en la hechura de los “joyanaques” (flor costurada), el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura reconoció al también escritor, quien se hizo acompañar de sus hermanos y familiares, quienes se mostraron emocionados por este momento tan importante en la trayectoria literaria de Sergio de la Cruz Vázquez.
En la Casa de la Cultura “Luis Alaminos Guerrero” y bajo el lema de “Personajes que han Dejado Huella”, se reconoció al también arquitecto de profesión por su aportación tan valiosa en difundir a través de sus escritos la cultura de los Zoques de Tuxtla.
Escritos de su autoría como el Calendario Festivo de la Mayordomía Zoque y lo publicado semanalmente con el nombre “Los Zoques de Tuxtla” en una de las páginas del periódico Heraldo de Chiapas, son por mencionar algunos de esos valiosos testimonios que reflejan el quehacer cultural de una etnia que se resiste en su permanencia.
Muchas emociones se vivieron en este reconocimiento al maestro Sergio de la Cruz Vázquez que estuvo engalanada con la presencia de la música del tambor y el carrizo, sin faltar la actuación de un grupo marimbístico y la degustación de unos éxitos tamales de la región.
En la parte protocolaria, la directora de la Casa de la Cultura “Luis Alaminos Guerrero”, Socorro Trejo Sirvent y el catedrático Enrique Hidalgo Mellanes leyeron textos alusivos al trabajo realizado del homenajeado. De igual manera sus hermanos se sumaron a los momentos emotivos con la entrega al escritor de un diploma de reconocimiento que refleja ese cariño familiar hacía el maestro Sergio de la Cruz Vázquez.
