CIRO CASTILLO
Hoy comienza la etapa que el gobierno mexicano se ha empeñado en llamar “nueva normalidad” y estamos igual o peor que al principio de la pandemia en nuestro país: medio desorientados.
Lo único certero que tenemos ahora es que el nuevo coronavirus, conocido como COVID_19, es muy contagioso y mata, principalmente a las personas que tienen algunas enfermedades crónicas como obesidad, diabetes e hipertensión.
Gran parte de la población, de acuerdo con encuestas que se han realizado vía telefónica, consideran que el gobierno de la 4T ha manejado bien esta crisis sanitaria; sin embargo, también hay desinformación, desorientación, desesperación y mucha ansiedad.
Toda esa desorientación se debe a que el mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al principio de la pandemia quiso minimizarla; talvez fue para no crear pánico, pero eso mandó una mala señal.
Luego, ya trepados en el barco de la enfermedad que ha dejado millones de contagiados en el mundo y casi 10 mil muertos en México, comenzó a promover la idea del quédate en casa, pero últimamente volvió a mandar malas señales.
Cuando apenas estamos saliendo de la Jornada Nacional de Sana Distancia, que culminó este 31 de mayo, el Presidente de México ya planeó el reinicio de sus giras por el país, comenzando esta semana con cinco días de actividades en todo el Sur Sureste de México, para poner en marcha las obras del Tren Maya.
Aunque ha dicho, insistentemente, que acatará las recomendaciones de las autoridades sanitarias y no habrá mítines, sino eventos controlados, nuevamente manda otra mala señal.
Cómo pedirle a la gente que se siga quedando en casa en la mayoría de los estados donde la pandemia del COVID_19 todavía va hacia arriba, cuando la principal figura pública del país hace lo contrario. Muestra que le importa más la política que la salud. Señales…
¿TRES PRESIDENCIABLES?
En las conferencias nocturnas del viernes y el sábado, coincidieron tres personajes de la vida pública mexicana, quienes, dicen, sueñan con tener la posibilidad de una candidatura presidencial.
Se trata de Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP; Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción de la Salud, y el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto.
Esteban Moctezuma no puede ocultar su pasado reciente, ligado a Televisión Azteca y a su dueño, Ricardo Salinas Pliego, uno de los empresarios más “amigos” del Presidente de México, quien tiene tanto poder que se ha atrevido a retar las medidas sanitarias impuestas por la Secretaría de Salud de la 4T. ¿Si se atreve a esto a qué más se atreverá?
Hugo López-Gatell, un completo desconocido hasta antes de que comenzara la pandemia del COVID_19, es ahora uno de los hombres más populares de nuestro país.
Hace no mucho, una encuesta lo puso por encima de AMLO y Marcelo Ebrard, titular de Relaciones Exteriores, en el conocimiento que la gente tiene de su persona.
Zoé Robledo, aunque muchos dicen que su tirada es ser candidato a la gubernatura de Chiapas y ahora está bailando con la más fea, el IMSS, también sueña con apuntar hacia Palacio Nacional, porque el Presidente de México le ha encargado muchas tareas nada fáciles de realizar. Todo dependerá de qué tan bien evaluado termina en esta crisis, no solo de salud, sino también económica. Señales…
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