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Unos 3 mil migrantes, en su mayoría cubanos, haitianos y centroamericanos, que viajan hacia el Norte de México, fueron obligados a no entrar a la cabecera municipal de Huixtla.
Los indocumentados partieron de madrugada desde el municipio de Huehuetán y pretendían pernoctar en la cabecera huixtleca; sin embargo, se sabe que la misma autoridad municipal impidió que accedieran y tuvieron que seguir su camino hacia Villa Comaltitlán.
Entre los migrantes viajan niños, y por tal motivo, este lunes por la tarde se calculaba que los viajantes no tendrían “piernas” para llegar hasta este lugar.
La mayoría de los migrantes emprendió el viaje hace unos días, una vez que el Instituto Nacional de Migración cerró sus puertas en Tapachula y dejó de otorgar un documento de “salvoconducto” que permitía, principalmente a cubanos, atravesar el país sin problemas.
Unidades de la Policía Federal, del grupo BETA y Protección Civil, resguardan a los migrantes, quienes ahora no tienen los reflectores que meses atrás tuvieron las caravanas.
