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“Queremos tocar música mexicana”, le piden al marimbista Roberto Palomeque sus compañeros del Doctorado en Artes Musicales, en la Universidad del Sur de Mississippi, Estados Unidos.
En contraste, él advierte que en Chiapas disminuye el interés de los músicos por desarrollarse en la ejecución académica de la marimba.
Egresado de la Facultad de Música de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), profesor de la misma y concertista, Roberto Carlos Palomeque Cruz se especializa en percusiones para aportar más, con el anhelo de que la marimba crezca, a partir de la resonancia de su esencia festiva en ánimo de propios y extraños.
— ¿Porqué gusta tanto la marimba chiapaneca a músicos extranjeros?
— Los chiapanecos vemos a la música como parte de nuestro día a día y la disfrutamos, nos genera algo, es nuestra conexión con nuestra raíz; somos muy alegres y nos identificamos con la música en general.
Los músicos de fuera pueden percibir cómo disfrutamos nuestra música tradicional, esa alegría; su música tradicional a la mejor no tiene esa conexión tan grande.
— ¿Y qué pasa con los músicos chiapanecos?
— Hemos perdido un poco de interés de los músicos chiapanecos por profesionalizarse en la interpretación de la marimba y percusiones, ahora la mayoría de nuestros alumnos está viniendo de otras partes del país; creo que hay que volver a las bases para atraer más alumnos chiapanecos.
— ¿A qué factores le atribuyes se deba la falta de interés?
—En general al interés de las instituciones, específicamente de artes, donde hubo un momento en que no se generaron las actividades para que futuras generaciones, sobre todo niños, estuvieran desarrollándose dentro de las artes.
Por ejemplo, se cortaron los concursos estatales de marimba para ensambles y ahora tenemos pocos marimbistas chiapanecos que se quieran especializar.
También hay otras circunstancias sociales que contribuyen a ello, pero hay que seguir trabajando.
Roberto Palomeque es becario del Programa para el Desarrollo Profesional Docente de la SEP y destaca en la Universidad de Mississippi; fue electo entre 24 participantes para ejecutar como solista el concierto para marimba de Emmanuel Séjourné con la Orquesta de Alientos el siguiente semestre.
Pensando en su regreso a Chiapas, afina un proyecto para retomar la base de la música tradicional, reinterpretarla con elementos de música contemporánea y difundirla a nivel internacional mediante la publicación formal de partituras.
