CIRO CASTILLO
Mientras todo mundo agarró sus “chanclas” y su bronceador para irse a la playa, el INEGI dio a conocer su encuesta sobre percepción de inseguridad entre la población y ¡oh, sorpresa!, Tapachula aparece en primer lugar nacional.
Este municipio del Soconusco, muy cercano a la frontera México-Guatemala, aparece incluso por encima de otras ciudades que antes iban a la cabeza en esta materia: Villahermosa, Cancún, Reynosa, Coatzacoalcos y Ecatepec.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), aclara el INEGI, fue realizada en la primera quincena de marzo de 2019; “durante ese mes 74.6% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro.”
Aunque la cifra no varía mucho respecto a diciembre del año pasado, es menor al 76.8% registrado en marzo de 2018, explica el INEGI, quien, también precisa, y este dato resulta sumamente interesante: “la percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 79.6%, mientras que para los hombres fue de 68.3 por ciento.”
¿A QUIÉN CRUCIFICAMOS?
Ya que andamos en tiempos de Semana Santa: ¿a quién crucificamos por esta revelación de la encuesta aplicada por el INEGI?
Podemos fácilmente echar toda la culpa al presidente municipal de Tapachula, Óscar Gurría Penagos, a quien efectivamente parece que le quedó muy “grande la yegua”, quizá por la inexperiencia; sin embargo, también sería irresponsable de nuestra parte cargarle la mano.
¿Por qué la gente se siente más insegura en la Perla del Soconusco?, a diferencia de ciudades como Saltillo, Coahuila; San Pedro Garza García, Nuevo León o Mérida, Yucatán, que se llevan los primeros lugares.
Qué está pasando en el municipio de Tapachula, otrora considerado el corazón económico de Chiapas.
Qué está pasando si, por ejemplo, otros indicadores como el Índice Nacional de Paz, coloca a Chiapas entre los estados, digamos “más tranquilos” del territorio mexicano.
OLEADA MIGRATORIA
¿Será acaso la gran oleada migratoria la que está provocando esta sensación de inseguridad entre los pobladores del municipio de Tapachula?
Organismos como Coparmex y Canacintra han hecho llamados al gobierno federal para que defina con claridad la política migratoria, y se aplique el Estado de Derecho a los migrantes que, si bien tienen necesidad de ingresar a México para buscar llegar a los Estados Unidos, “deben sujetarse a las leyes mexicanas”.
¿Serían acaso las caravanas las que acrecentaron la percepción de inseguridad entre los pobladores de Tapachula?
Hay que ir unos meses atrás y recordar que en los meses de octubre y noviembre comenzaron esas oleadas de migrantes, semanas antes de que concluyera el mandato de Enrique Peña Nieto.
Esas caravanas cobraron notoriedad entonces y en cuanto llegó el gobierno hubo la sensación de que Andrés Manuel López Obrador abrió las puertas a los integrantes de las caravanas, que partieron principalmente de Honduras.
Esta migración ha dado dos giros: Primero, las presiones del presidente de Estados Unidos aumentaron y eso obligó al gobierno mexicano a endurecer un poco su política migratoria. Segundo, la oleada migratoria ahora incluye a migrantes de piel morena que vienen de Cuba, Haití, pero también de África, de lugares tan lejanos como Eritrea o el Congo.
¿Habrá un componente de racismo en esta percepción de inseguridad entre los “huacaleros”?
Como sea, habrá que tomar medidas, analizar lo que está sucediendo y buscar la manera de sacarle brillo a “La Perla del Soconusco”.
VAMOS A LA PLAYA
Por vacaciones, volvemos hasta el día lunes…
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