CIRO CASTILLO
Los habitantes de Tuxtla Gutiérrez, principalmente quienes viven al Oriente Norte, tuvieron una tarde caótica este martes.
Primero, presuntos normalistas causaron daños en la Auditoría Superior del Estado, al Poniente, y luego, maestros de Telebachillerato amagaron a los trabajadores de la Torre Chiapas, quienes difundieron videos en los que mostraban preocupación.
La presencia de las fuerzas de seguridad fue notoria en la zona, donde se formó tremendo congestionamiento vial, pues es la hora en la que salen de clases alumnos de escuelas particulares y públicas.
Estos presuntos maestros de Telebachillerato, cuyos líderes, han sido recibidos en mesas diálogo en varias ocasiones en instancias como Secretaría de Educación y Secretaría de Gobierno, parecen estar desafiando a la autoridad “¿a propósito?”. ¿Está alguna mano meciendo la cuna?
No se entiende por qué, si les han ofrecido negociar sus demandas, quizá legítimas, presionan secuestrando unidades particulares. Ayer atravesaron un camión sobre el Libramiento.
Una cosa es el legítimo derecho que todos tenemos a expresar nuestra inconformidad y a protestar, pero sin afectar a terceros.
Este martes, luego de agotado el diálogo, hubo la necesidad de un desalojo a estos maestros quienes, insistimos, quizá tienen razón, pero por qué no actuaron así en el sexenio pasado, por qué hasta ahora.
Apenas en la entrega anterior habíamos indicado que el gobierno estatal, siguiendo la estrategia federal, ha privilegiado el diálogo; sin embargo, lo sabemos, cuando este se agota, también hay que aplicar el Estado de Derecho. Poner la pata dura.
SE DESMARCA EDUARDO RAMÍREZ
El senador chiapaneco, Eduardo Ramírez Aguilar, tuvo que salir a desmentir una serie de mensajes que él mismo llamó “de odio y sin sustento”.
Están “pretendiendo involucrarme en acciones de desestabilización en el estado”, aseguró mediante un texto difundido vía WhatsApp.
“Las fake news son una práctica cobarde y baja, detrás de las que se esconden intereses perversos y mezquinos, que únicamente abonan a un clima de incertidumbre y odio”, indicó el ex diputado local y ex verde ecologista.
Al legislador, a quien alguien trata de “amarrar navajas” con la administración actual en turno, se le ha visto muy entrado en la chamba del Senado de la República y es precisamente eso, a lo que él apela en el desmentido.
“… quiero decirles que mi agenda de trabajo ha sido muy intensa en el senado, trabajando en temas como la guardia nacional, donde pretendemos afianzar la seguridad pública y que el estado de derecho impere no solo en Chiapas, sino en todo el país”, afirmó.
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