Ética artificial: La Feria

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Sr. López

Del lado materno, de los de Toluca, tío Herminio tuvo un hermano nada más, tío Lucas (en serio). El asunto es que tío Herminio era guapo como de Hollywood, pero tonto, tonto de doler, tonto de escandalizar gallinas… y se casó con tía Luisa que no era un genio (ni se le ocurra decir ‘una’ genio), no era un genio, repito, pero sí normal, igual que su cuñado, tío Lucas. Pasandito pocos años de ese difícil matrimonio, la tía le puso un alto a su marido: -Si quieres que sigamos casados, de hoy en adelante no abres la boca y ya veré yo los asuntos de la casa, de los niños y del dinero, con Lucas; tú… calladito o te dejo -tío Herminio aceptó y unos años fueron muy felices, hasta que tío Herminio murió electrocutado cambiando un foco. Era tonto le digo.
Ayer trascendió que el Plan Maestro del Servicio de Administración Tributaria (SAT), de la Secretaría de Hacienda, para mejorar la recaudación en el presente año, incluye el uso de la Inteligencia Artificial (IA).
“La autoridad fiscal -consigna el Reforma-, implementará modelos de analítica de grafos (que permite entender de mejor manera los datos) y machine learning (aprendizaje automático) para la clasificación de los contribuyentes de riesgo, la identificación de redes complejas de elusión y evasión, señala el SAT en su Plan Maestro 2024”. ¡Vaya!
Este menda se declara absolutamente ignorante (e incapaz), de entender qué rayos sea la ‘analítica de grafos’ (aunque lo intentó en el portal de Oracle), porque las neuronas de los nacidos a mediados del siglo pasado son analógicas y en el caso personal de su texto servidor debe tomarse en cuenta que hasta el Cuarto de Primaria, escribió con plumilla de remojar en el tintero, que la pluma fuente era una “modernada” y de la atómica (el hoy llamado bolígrafo), no se sospechaba su existencia (en Secundaria un compañero llevó una pluma atómica a clases y después de revisada detenidamente, por la Dirección, quedó prohibido su uso).
Como sea, de eso del uso por el SAT de la IA, que se preocupen los que evaden impuestos. No hay problema. Pero sin ánimo de ofender a nadie… ¿no sería muy buena idea usar Inteligencia Artificial en Palacio Nacional con ya sabe quién? Piénsele.
Dice el SAT que es para “la identificación de redes complejas de elusión y evasión”. Es claro que en Palacio hay una red de funcionarios muy compleja que desde presidencia extiende sus tentáculos hasta el rincón más apartado del país y lo afecta, eludiendo y evadiendo.
Sí: elusión según el diccionario es la acción y efecto de eludir y eludir es “evitar con astucia una dificultad o una obligación”, y también “no tener en cuenta algo, por inadvertencia o intencionadamente”.
De esta manera, resulta evidente que este gobierno federal, dirigido por órdenes de este Presidente de la república, evita con astucia dificultades y obligaciones y no toma en cuenta asuntos de la mayor gravedad, inadvertida o intencionadamente, es lo de menos… pero elude.
Ejemplos sobran, estelarmente los de la inseguridad pública y los desaparecidos, junto con la falta de medicamentos, asuntos de los que el gobierno sostiene que ‘se va mejorando’ aunque la realidad les grita que no, que va empeorando.
De la inseguridad no le comento nada, es muy sabido. De los desaparecidos sabemos que el gobierno federal (el Presidente, pues), se esmera en desaparecer desaparecidos, y no se anda con chiquitas: de más de 110,964 que no aparecen según consigna el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, de la Secretaría de Gobernación, ya los bajó a 12,377, según sostiene el temporal huésped de Palacio.
Y de las medicinas: la súper farmacia del Bienestar, bajo la responsabilidad del General de División Diplomado de Estado Mayor, Jens Pedro Lohmann Iturburu, ya lleva 67 (67) recetas surtidas en tres semanas de operación. Esa cantidad de recetas en tres semanas sería como para cerrar una farmacia de pueblito, aunque según el Presidente, adquirir y habilitar la súper farmacia costó 2 mil 700 millones de pesos, más una inversión de 219 mil millones de pesos en la compra de medicamentos para garantizar el abasto… del 100% en todo momento para todos los pacientes (bueno ya van 67, por algo se empieza).
Nos falta lo de la evasión. Evasión es el acto de eludir y eludir es rehuir, esquivar, no afrontar con astucia una dificultad prevista y desentenderse de cualquier preocupación o inquietud. Ni qué decir. Este gobernante vive en el mundo fantástico de los otros datos. Elude, evita, esquiva no afronta todo aquello que le resulta incómodo así se trate de datos duros de su propio gobierno. Y lo hace con cinismo que según el diccionario es la desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables… vituperables… vituperio es oprobio que se dice de alguien, acción que causa deshonra. Sí, este gobierno evade.
Y aquí es donde entra la gran idea del SAT de usar la IA, la Inteligencia Artificial.
Sería de la mayor utilidad para los intereses de la nación que por un lado, las conferencias mañaneras se filtraran con la IA, que cruza datos a la velocidad de una milmillonésima de segundo, hasta 32,000 millones de operaciones por segundo (y genera un millón de imágenes por segundo también). Para la IA revisar lo que va diciendo el Presidente, a la velocidad que habla, sería un día de campo. Y una vez que con IA se detectara alguna mentira, imprecisión, evasiva o elusión, se cortara de inmediato la transmisión, poniendo en pantalla el dato falso, impreciso, elusivo o evasivo. ¡Al instante!
Y por otro lado, que la IA se encargara de fiscalizar toda la información de todo el gobierno, incluidos los Informes anuales del Presidente. Con la ventaja de que una vez echada a andar la IA, no hay manera de manipularla, con lo que significaría respecto del gasto de la campaña de doña Sheinbaum: se quedaría sin un quinto.
¿No sería lindo?… el Presidente calladito y la verdad a borbotones.
¡Sí!, inteligencia artificial para su ética artificial.

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