CIRO CASTILLO
Eran las 18:19 de la tarde de este viernes. El sol todavía alumbraba a toda su capacidad.
Una alerta de fuga llegó a los monitores de Pemex que, según ha explicado el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pueden saber el momento preciso en que un ducto es pinchado.
La alerta se transmitió de inmediato a los militares, quienes ahora patrullan los ductos por los que se transporta gasolinas.
Cuando los militares llegaron al lugar, Tlahuelilpan, Hidalgo, solo había una toma clandestina que parecía vieja.
La descripción la hizo el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, durante el noticiero de Denise Maerker, en Televisa, la noche de este viernes.
En las fotografías que el mismo funcionario compartió a la televisora se puede ver que hay una toma clandestina y fuga de combustible, pero parece mínima.
Sin embargo, minutos después comenzó a llegar mucha gente. “La gente del pueblo”, dijo Durazo.
Ante el temor de que hubiera un enfrentamiento, los militares recibieron la orden de abandonar el lugar y fue entonces cuando vino la tremenda explosión.
Un noticiero local de Hidalgo, Retrovisor, mostró un video en el que se puede apreciar el preciso instante en el que se desató el infierno.
Se escuchan gritos de horror de parte de la gente que minutos antes robaba gasolina en cubetas, como si fuera agua.
Se escucha a una madre que llora y a policías dando órdenes para tratar de alejar a la población, aunque ya era tarde, ya había ocurrido la tragedia. A la mala, no
EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
Todos los heridos, más de 70, están siendo atendidos en los hospitales, mientras que el cuerpo de bomberos trata de sofocar el incendio, confirmó el mismo titular de Seguridad, Alnfoso Durazo, quien se escuchaba conmovido.
“La toma empezó a tener más presión, y entonces llegó la gente del pueblo, a tratar de recoger la gasolina”, que brotaba a borbotones, contó.
El Ejército se repliega para evitar una confrontación y cuando van en retirada ocurre la explosión. No se tienen elementos para determinar qué realmente provocó el accidente, dijo.
Por su parte, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, aseguró que en la explosión de un ducto en Tlahuelilpan perdieron la vida (datos hasta las 23 horas del viernes) 20 personas y más de 70 resultaron heridas.
Para colmo, y como dicen que las tragedias no llegan solas, ayer mismo se reportó que en San Juan del Río, Querétaro, hubo otro incidente.
Otra toma clandestina se incendió; sin embargo, no hubo víctimas ni heridos.
PRUEBA DE FUEGO
Comenzará ahora una polémica respecto a “la guerra” contra el robo de combustibles. ¿Hizo bien o hizo mal el gobierno federal en emprender esta lucha contra un monstruo de mil cabezas? ¿Lo de Hidalgo fue accidente o fue sabotaje?
Como se dice coloquialmente, “el arroz no está para bollos”. Lo que nos debe dejar este incidente es una lección: A la mala, no.
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