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Tras el llamado a la solidaridad de parte del director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, 60 médicas, médicos, enfermeras y enfermeros de Chiapas se sumaron a reforzar la capacidad de atención para pacientes con COVID-19 en la Ciudad de México.
Los profesionales de la salud de Chiapas se adicionaron al personal de Campeche, Yucatán y Veracruz, entidades del Sureste del país donde los contagios de la enfermedad que causa el virus SARS-CoV-2 se encuentran a la baja.
Al frente de la brigada COVID Chiapas, que se unirá a la Operación Chapultepec, se encuentra el titular de la Oficina de Representación en la entidad, Enrique Leobardo Ureña Bogarín, maestro en ciencias de la salud pública por la Universidad de Guadalajara, con más de 15 años de laborar en el IMSS; le acompañan jefes de Departamento Clínico, directores, subdirectores, jefes de Enfermería y un gerente del Programa IMSS-BIENESTAR.
De enfermería se suman: auxiliares, generales y especialistas; además de médicos de Medicina Familiar y especialistas en Gineco-Obstetricia, Urgencias y Anestesiología.
En Chiapas, donde la emergencia sanitaria por COVID-19 ha dado una tregua, “se queda un equipo de profesionistas altamente comprometidos que asegurará el bienestar de la población”, reporta el IMSS.
“Tenemos que demostrar como directivos que entendemos el trabajo operativo, como médico contribuir al alivio del dolor de una persona, de una familia o una comunidad; es para lo que nos preparamos durante años y la oportunidad de ponerlo en práctica es invaluable”, explicó Enrique Ureña.
El director del IMSS agradeció la solidaridad de los profesionales de la salud de Chiapas que ante la contingencia trabajan en pro de un sistema de salud unido, no fragmentado.
