Zoé Robledo
El águila real simboliza el carácter aguerrido del mexicano, la luz y el bien. Ave sagrada del México prehispánico y representación del dios Huitzilopochtli, representa la fuerza, la velocidad y la precisión. Es un símbolo que ha estado presente en las tres primeras transformaciones de nuestro país y la cuarta transformación no podía ser la excepción.
El pasado 3 de noviembre ocurrió un hecho inédito en el registro de la memoria de las instituciones de nuestro país: el águila del Instituto Mexicano del Seguro Social y el águila de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por primera vez trabajarán juntas para brindar seguridad y justicia al pueblo de México.
Con el ministro Arturo Zaldívar, presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal, firmamos el Convenio por la Justicia, la Salud y la Seguridad Social. Pero antes de explicarles en qué consiste y sus alcances, quiero contarles que tuvieron que pasar más de dos años para que esta unión entre instituciones se oficializara.
Dos días antes que iniciara la Jornada Nacional de Sana Distancia debido a la pandemia por Covid-19, es decir el 21 de marzo de 2020, estuve en la Suprema Corte conversando con el Ministro Zaldívar sobre varios temas sin poder imaginar lo que vendría para el país, para la economía, para la sociedad y desde luego para las instituciones.
Desde entonces veíamos en la coordinación, en el trabajo conjunto entre distintos poderes, pero al final de cuentas con propósitos similares, la necesidad de estar más cerca, de conocernos mejor, de entendernos mejor en nuestros propósitos y objetivos para fortalecer nuestro trabajo.
En lo particular yo siempre ando echando ojo de águila a la SCJN y no soy abogado, pero la volteo a ver por las cosas que hace bien. Cuando fui Senador de la República y presidente de la Comisión de Bibliotecas veía con enorme envidia el sello editorial de la Suprema Corte de Justicia y el gran prestigio que tiene, y nos planteamos que ese era el prestigio que debía tener el sello editorial del Senado mexicano. Y ahora en el IMSS también hacemos lo propio.
El pasado 27 de septiembre se creó la Unidad de Derechos Humanos del IMSS para garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la salud y a la seguridad social de la población derechohabiente y usuaria bajo un enfoque de protección y promoción de los derechos humanos. Y aquí quiero confesar que esta unidad de algún modo se inspira en la Dirección General de Derechos Humanos de la SCJN y sus buenos resultados.
El IMSS no sólo es la institución más grande de Seguridad Social en América Latina, también es el empleador número uno de México al contar con una base trabajadora de medio millón de personas. Voltear a ver a instituciones que hacen bien las cosas e imitarlas en el mejor sentido de la palabra no solamente es una forma de reconocerlas, sino de fortalecer nuestras propias tareas.
Con el Convenio por la Justicia, la Salud y la Seguridad Social intercambiaremos experiencias y conocimientos. La SCJN podrá ayudar a las áreas jurídicas del Instituto en aspectos muy técnicos del derecho general, procesal, pero particularmente de la Reforma Laboral que está en marcha.
Asimismo el IMSS podrá capacitar en conocimiento científico y técnico de la ciencia médica que, en palabras del propio Ministro Zaldívar, resulta esencial para jueces y juezas y sus sentencias.En el pasado, cuando una legión romana emprendía la marcha un soldado llamado aquilifero se ponía al frente con el símbolo del águila.
Hoy dos grandes águilas de nuestro país emprenden el vuelo juntas, un vuelo por la justicia, la salud y la seguridad social del pueblo de México. Un vuelo que esperamos sea alto y llegue lejos.