CIRO CASTILLO
Los ex presidentes de México, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, rompieron con una tradición “no escrita” de guardar silencio una vez que dejaron la investidura presidencial.
En la larga hegemonía priísta, los ex mandatarios mexicanos se dedicaban a disfrutar de “lo cosechado”, y de repente hacían acto de presencia y hasta eran noticia. Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, han estado así por muho tiempo y ni quién los moleste.
Todo pinta para que así sea el caso del ex presidente tricolor, Enrique Peña Nieto, quien logró una tersa transición con el morenista, Andrés Manuel López Obrador, aunque muchos querían “ver mole”.
Quizá por toda esa “tradición no escrita” es que los dichos de los panistas, Fox y Calderón, no han sido bien vistas.
Ahora que la población suele desquitarse en las “redes sociales”, les han tundido a los dos personajes, quienes se han querido subir al ring, nada más y nada menos que con el presidente en turno, Andrés Manuel López Obrador, cuya popularidad está por los cielos.
En los últimos días, principalmente desde que se anunció que él y su esposa Margarita Zavala, buscan crear un nuevo partido político, Felipe Calderón se ha “placeado” en distintos medios de comunicación.
Aprovechando que López Obrador se refirió a él durante una de sus conferencias “mañaneras”, el michoacano se metió al terreno de las trompadas y le respondió.
Me gustaba más el estilo de los presidentes que guardaban silencio. Si ya tuvieron la oportunidad de gobernar a un país, deben asumir su responsabilidad y que sea la gente quien les juzgue. Nunca segundas partes…
¿SABINES ESTÁ DE REGRESO?
Varios “opinólogos” han dado cuenta del presunto intento de regreso del ex gobernador, Juan Sabines Guerrero, a la escena política.
Quizá la abrupta aparición de su hijo, del mismo nombre, hace unos días, puede ser interpretado como eso, como el intento de regreso de la dinastía “Sabines”.
Mas bien parece que el ex mandatario chiapaneco, una vez que el PRI se fue de Los Pinos, se quedó descobijado. Acuérdense que era priísta y luego se cambió al PRD para ser candidato a gobernador, pero nunca fue oficialmente perredista.
Por otro lado, si Pablo Salazar Mendiguchía, con todo y que fue un buen gobernante, intentó regresar como candidato independiente y fracasó, qué puede esperar Sabines Guerrero, quien “bajita la mano” dejó una deuda de unos 20 mil millones de pesos.
Si Manuel Velasco sigue activo es porque se fabricó su propia salida para ir al Senado de la República y porque le sirve al sistema. Nada más. Nunca segundas partes…
DOÑA OLGUITA Y SU DEPA
A la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, le salió muy caro no haber reportado, por error de la Función Pública u omisión, un depa de 11 millones de dólares que posee en Houston, Texas.
El diario Reforma le pegó tremendo “elotazo” con esa información que, claro, ella aclaró.
Dijo que el departamento es producto de 100 años de trabajo de ella y su marido, con quien lleva casada 50 años.
No hay que olvidar que Doña Olguita fue ministra de la Corte y le tocó la mejor época, en la que no había topes salariales como el establecido por López Obrador y la Cuarta Transformación…
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