Modos: Ensalada de Grillos

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Ciro Castillo

En todas las contiendas hay ganadores y perdedores, lo cual, por supuesto, trae reacomodos, aunque también mucho tienen que ver, sobre todo cuando se trata de política, los modos.
Solo vean el regreso (nunca se fue) del excanciller Marcelo Ebrard Casaubon a las filas de Morena.
Mencionó que había negociado “solo” con Claudia Sheinbaum Pardo, la coordinadora nacional de la 4T, quien le habría reconocido a su grupo como la segunda fuerza dentro de Morena. De paso, futureó mucho y dijo que en 2030 volverá a buscar la presidencia del país.
Por los modos, 24 horas después de su “regreso” al partido guinda, la exjefa de Gobierno de CDMX, con guante blanco, salió a pararle su carro y advirtió que en Morena no hay corrientes, que es lo mismo que “tribus”.
El dirigente nacional morenista, Mario Delgado Carrillo, le hizo segunda y expresó que fueron esas “tribus” las que provocaron la muerte del Partido Revolucionario Institucional (PRD), que hoy prácticamente es un cascarón.
Por eso decimos, en toda contienda hay vencedores y vencidos, pero mucho tiene que ver, después de la batalla, los modos y los reacomodos…

Jaguar, cauto y sigiloso

El senador Eduardo Ramírez Aguilar está ahora mismo “en los cuernos de la luna”, y ha sido prudente en sus modos.
Su triunfo en el proceso interno guinda es el resultado de la construcción de una estructura de años y del crecimiento político personal, pero también de lealtades y de duras negociaciones que duraron hasta la madrugada el 10 de noviembre.
Pese a lo anterior, y el “besamanos” en el que se ha convertido su oficina y se convertirán sus giras, “el Jaguar Negro” tiene que ser como él dijo instantes después de convertirse en coordinador estatal de la 4T: humilde.
Solo una catástrofe podría quitarle el triunfo de la bolsa en 2024, y por ahora tiene que sumar, aunque muchos de los que ahora le rinden pleitesía —meses, pero sobre todo días antes— “le jugaron las contras”. Ellos saben quiénes son y lo que hicieron.
Él sabe quiénes sí y quiénes no fueron de una pieza. De hecho, ya se empieza a notar.
Él sabe quiénes sí se mantuvieron firmes a su lado, pese a que el panorama parecía adverso en esa agónica noche.
Él sabe quiénes de los personajes que están ahora felicitándole y echando incienso lo hacen de corazón y de forma legítima.
Él sabe quiénes son los que se presentan con “la cola entre las patas”, tragándose su rabia porque no lo vieron en la derrota.
Eduardo Ramírez, quien este miércoles se retrató con la coordinadora nacional de la 4T, Claudia Sheinbaum, además de los otros ocho ganadores, tiene que mantenerse, quizá, más que nunca, con pies de plomo…

Caradura

El “famoso” Amigo Migue, alcalde de La Concordia, es la comidilla en redes sociales porque se fotografió con Zoé Robledo, luego con Sasil de León y en las últimas horas se fue a poner de tapete ante Eduardo Ramírez.
Lo peor no es que haya ido a ponerse de tapete, sino que todavía tiene la caradura para presumirlo con sus emisarios.
¿A poco este y otros personajes que operaron en contra de Eduardo Ramírez piensan que realmente tendrán cabida?
Una cosa es, como ha predicado López Obrador desde que llegó al cargo, el perdón, y otra, el olvido.
El comiteco, tal y como hemos expresado líneas arriba, está ahora disfrutando de las mieles de la victoria, pero eso no quiere decir que está cegado.
Usará a quien tenga que usar, pero llegado el momento se apropiará del poder y lo usará, como sabe y debe hacerlo.
En cualquier situación de la vida, pero sobre todo en política, no se puede cantar victoria antes de tiempo.
Hay quienes ya se hacían en el próximo gabinete y sacaban cuentas alegres, incluso repartían carteras. Hoy, esos mismos (ahí les hablan a una pandilla de petistas) están esperando que un saludo o una felicitación borre el pasado, y que el ungido y su equipo sufran de pérdida de memoria, cosa que indudablemente no sucederá…

Aderezos
-Algunos piensan que el titular de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, perdió en la batalla por convertirse en coordinador de la 4T en Chiapas, pero la realidad es que no.
Pepe Cruz tenía objetivos trazados y seguramente los alcanzó y otros alcanzará.
A pesar de algunas críticas de que “no es chiapaneco” y de haber acuñado la palabra “chafirete” durante la pandemia (cosa que no define su trabajo), el funcionario pasó a ser un desconocido a un gran conocido de la población chiapaneca. “Haiga sido como haiga sido”, ahí está, en primera línea y con camino por andar…
-Quien, fiel a sus modos de ser, realizó una contienda digna y regresó a sus actividades cotidianas es el alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez.
Se puede ser decente en la victoria y también en las derrotas, y, la verdad, es que el munícipe ha realizado una importante labor en la capital del estado, lo cual seguramente le traerá un buen futuro político. Por ahora a terminar el segundo trienio y a dejar la vara alta…

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