Dos años: Ensalada de Grillos

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Ciro Castillo

El tiempo vuela. Han pasado dos años desde aquel último día de febrero de 2020 cuando se confirmó el primer caso de covid-19 en Chiapas, aunque el anuncio oficial se hizo el primero de marzo.
Fue el secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, quien informó que una joven de 18 años que estudiaba en Milán, Italia, había dado positivo a la prueba, tras haberse contagiado con una compañera.
La noticia fue primera plana de todos los medios y la nota principal en todos los portales de Internet habidos y por haber.
En redes sociales, ni se diga, y hubo una “competencia” para ver qué amigo o familiar difundía el hecho más rápido vía WhatsApp.
Ya todos sabíamos que el coronavirus, tarde o temprano, llegaría hasta Chiapas, pero no creíamos que tan pronto.
José Manuel Cruz Castellanos, quien por varios meses ofreció una conferencia diaria, para actualizar información sobre la nueva enfermedad que tenía a todos con el Jesús en la boca, dijo entonces: “Se hizo una primera prueba en nuestro laboratorio, que es de primer nivel, que resultó positiva y mandamos a confirmar anoche mismo y hoy nos confirman la positividad en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).”
Se prendieron las alarmas. Se cerraron las escuelas. Se paralizaron labores en las oficinas. De un día para otro, los cubrebocas se convirtieron en artefactos preciados, que escasearon.
Una de las recomendaciones que más pesó en el imaginario colectivo fue: no saludar de mano ni mucho menos de beso.
La de por sí lejanía que suele haber entre las familias se acrecentó.
Hubo mucho miedo, especialmente cuando meses después comenzó a escasear el oxígeno y nos dijeron que la forma de enterrar a los muertos sería diferente. Nada de velorios.
Lavarse las manos, una cosa común a la que siempre menospreciamos, tuvo una nueva dimensión, así como el uso de gel alcohol. Las entradas de los negocios se llenaron de “tapetes sanitizantes”, aunque luego supimos que no sirven para mucho.
Los remedios milagrosos y las noticias de que los hospitales estaban saturados, invadieron las redes sociales y el boca a boca, que no falla y que suele ir acompañado de una buena dosis de “chisme”.
Hoy, dos años después, la situación es un tanto diferente. Ya hay vacunas y algunos han tenido la suerte de ponerse dos y hasta tres.
A pesar de que la pandemia sigue y aún puede cobrar vidas y dejar secuelas graves entre quienes se contagian y sobreviven, la confianza nos ha invadido.
Aún así y a pesar de todo lo que se sabe de la enfermedad, todavía hay dudas y personas que se resisten a creer en el virus y en la efectividad de las vacunas…

La niñez
Esta parte de mi texto la escribo en primera persona, porque desde mi punto de vista, la niñez ha sido la más afectada durante la pandemia.
Hace unos días, mi hijo regresó a clases presenciales en secundaria, y fue para él como un respiro.
“Reímos mucho con mis amigos y participé varias veces en Inglés”, me dijo al regresar de su primer día de labores en el salón de clases, en una expresión que contrasta completamente con meses atrás cuando de plano confesó que odiaba las labores “en línea”.
La clase de Educación Física era la que todos amábamos y ahora todos odiamos, dijo sin tapujos y quiero suponer que, aunque no es la mayoría, miles de estudiantes han sido muy afectados durante la emergencia sanitaria.
Además de que hubo una severa pérdida en la instrucción escolar y algunas organizaciones consideran que llevará diez años reponer “la educación perdida”, si es que se repone, también hay en muchos menores de edad, estudiantes, una severa afectación emocional.
Es esta, de acuerdo con testimonios de expertos, como el de Leticia Pérez de la Cruz, citada por el reportero William Chacón, una de las áreas menos atendidas durante la pandemia. El tiempo nos dará o negará la razón…

Amparos
Un reportaje de la revista Proceso de esta semana, a propósito de los dos años de la llegada de la pandemia a México, revela que unos 900 menores de 17 años de edad han perdido la vida directa o indirectamente por el covid-19.
Expertos consultados por la publicación, a quien AMLO ha atacado varias veces, se cuestionan por qué razón la Secretaría de Salud federal decidió no vacunar a los niños.
Muchos, incluidos unos 14 en Chiapas, han logrado obtener la vacuna Pfizer, a fuerza de promover amparos, pero como diría el afamado Juan Gabriel, pero qué necesidad.
Varias preguntas quedarán en el aire y el tiempo será quien sancione o premie a quienes decidieron no vacunar a los niños, bajo el argumento de que ellos se enferman menos…

Aderezos
-Conforme pasan los días se conoce un poco más respecto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Hay posturas a favor y en contra, pero queda claro que ambos gobiernos tienen algo de culpa en el embrollo…
-Mexicanos de buen corazón. Comienzan a “correr” en redes sociales publicaciones de compatriotas que ofrecen asilo a ucranianos que quieran cambiar de aires para huir de la guerra…
-Duros cuestionamientos para la 4T, pues se condena la violencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, pero en el país se vive otra guerra diaria: la del narco…

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