CIRO CASTILLO
No somos expertos en el tema de Cuba ni hemos viajado a la isla como para sacar conclusiones respecto de lo último que ha acontecido; sin embargo, lo que sí sabemos es que hay posiciones contrarias: una a favor del modo de vida socialista y otros en contra, pues consideran que debe haber libertades.
Quienes han viajado al terruño de los Castro cuentan que ahí un médico puede ser el mejor en su especialidad; sin embargo, por vivir en una de las pocas naciones con un pensamiento socialista tiene que sujetarse a la racionalización de todo; la comida, por ejemplo.
Ese mismo médico que, en otra nación capitalista viviría cómodamente, tiene que realizar otra actividad en su día a día para completar sus ingresos.
A cualquier “mundano” que hemos crecido en un país capitalista como el nuestro, en el que muchos tienen muy poco o nada y pocos tienen hasta para pagarse un viaje al espacio, no nos gusta esa forma de vivir en la que racionan la comida.
Los defensores de la isla dirán que los cubanos tienen buena educación y salud; se han convertido recientemente en el único país de América Latina en anunciar la creación de su propia vacuna anti COVID19, Abdala.
Los que hemos visto nacer la Internet y la telefonía celular no duraríamos un día a gusto en Cuba, porque, dicen, estos instrumentos son un lujo y con fallas recurrentes, además, controladas por el Estado.
Tomar postura respecto a una nación de la que solamente nos llegan anécdotas, está muy complicado.
Habrá quienes prefieren educación y acceso a la salud garantizados, aunque todos tengan que vivir “en la justa medianía”; sin embargo, también habrá “aspiracionistas” que quieren vestir de marca, tener un coche del año y vivir con todas esas comodidades que, las tenemos, en una nación donde aún hay ciertas libertades…
NI MUY MUY NI TAN TAN
AMLO no puede irse completamente de boca y hacer una férrea defensa de Cuba, pues hay un gran sector social que considera que en la isla de los Castro los derechos humanos y las libertades son solamente un cuento romántico.
Por el contrario, tampoco puede estar de acuerdocon el embargo que por años Estados Unidos le mantiene.
Lo mejor sería abstenerse de opinar respecto de un tema que solamente concierne a los cubanos. Claro que para AMLO es imposible, pues coincide con muchos de los ideales que persisten en esa nación caribeña.
López Obrador no puede dejar solo al gobierno cubano, pero tampoco puede convertirse en su principal defensor, pues el mundo se divide en opiniones a favor y en contra…
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