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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que el gobierno federal comprará unas 500 pipas para que, en lo futuro, esté garantizado el abasto de gasolinas que, previó, se comenzará a normalizar en los próximos días.
Además de anunciar un quinto sabotaje al ducto
Tuxpan-Azcapotzalco, explicó que esas pipas con capacidad de 62 mil litros se adquirirán con los recursos ahorrados, precisamente al evitar el robo de combustibles.
Mostró las válvulas especiales que se utilizan para extraer gasolina de los ductos, y dijo que ahora su venta será regulada.
Anunció también, en la conferencia de prensa mañanera, que unos 800 elementos vigilarán específicamente ese ducto y en total 5 mil elementos de la armada, ejército y policía federal, continúan en la estrategia contra el “huachicoleo”.
Como complemento para inhibir el robo de gasolinas, afirmó que se aplican seis programas de apoyo social en unos 30 municipios de esta zona.
PERMISOS DE IMPORTACIÓN DE GASOLINA NO SE UTILIZAN
El Presidente de México criticó, en otro tema, que con la Reforma Energética se entregaron 3 mil concesiones para estaciones de gasolina.
Pero además, explicó, se llegaron a entregar concesiones para importar gasolina “hasta por un millón 500 mil barriles diarios, cuando el consumo es de 800 mil.”
“Es decir, se entregaron concesiones para el doble de lo que se consume; sin embargo, de todas esas concesiones solo se están importando 40 mil barriles diarios, el 5 por ciento de lo que consumimos, el 95 por ciento de las importaciones las sigue haciendo Pemex.”
Sin confrontación, advirtió, “ya estamos hablando con los que tienen estos permisos, para que los apliquen.”
“Vamos en el camino hacia resolver el problema en definitiva”, sentenció.
