Ciro Castillo
La toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador fue, como ya sabíamos que sería: muy a su estilo.
El tabasqueño, eso nunca lo hemos discutido, tiene un tremendo colmillo político y sabe jugar sus cartas. Sabe darle al público lo que pide.
Su discurso de más de una hora fue una señal de la forma en que conducirá las riendas del país.
Ese relajamiento en la seguridad mientras iba en su “Jetta” blanco a tomar protesta y mientras regresaba, fue otra de las muestras de qué le gusta en la manera de dejarse querer.
Propios y extraños hicieron un alto para ver el inicio de la “cuarta transformación”. Les agrade o no este nuevo estilo de hacer las cosas, había que verlo. Saber “cómo masca la iguana”…
LA EXPECTATIVA ES MUCHA
La casa encuestadora De las Heras Demotecnia difundió el resultado de un sondeo realizado solamente horas después de la euforia del cambio de poderes, el cual refleja la gran expectativa de los mexicanos hacia el nuevo gobierno.
En los corazones de los seguidores de AMLO todavía estaba muy fresco el discurso en el que prometió aplicar la ley contra todo aquel que incurra en actos de corrupción, incluso si éste fuese un familiar. En este sentido “el 62% opina que el ataque a la corrupción será más eficaz”.
Otro dato que refleja la alta expectativa que se tiene respecto al nuevo gobierno es el siguiente: 65% de los mexicanos piensa que López Obrador será un buen presidente; sin embargo, 13% de los encuestados piensa que será un mal actor frente a su cargo.”
La popularidad alcanzada por López Obrador con sus propuestas lanzadas desde campaña se refleja también en cifras altas como, por ejemplo, “el 90% de los mexicanos es primordial otorgar pensiones a adultos mayores, mientras que 87% considera igual de importante mantener el precio de la gasolina.”
Aunque no es una cifra alta, pero sí muy significativa, el 60%, de los mexicanos creen que es indispensable bajar el sueldo a funcionarios.
SE REPLICARÁN LAS POLÍTICAS DE AMLO
Por supuesto que así será. Quien no lo haya entendido podría llevarse un portazo en las narices: Rutilio Escandón replicará las políticas aplicadas por el gobierno de López Obrador.
Como lo dijimos desde el momento en que consiguió el triunfo, el gobernador electo debe su triunfo a la voluntad popular y al arrastre de AMLO, a nadie más.
Eso quiere decir que temas como el combate a la corrupción y la simulación serán prioritarios.
Se acabarán las apariciones en revistas “del corazón” y las obras de relumbrón, así como el nepotismo descarado y los excesos.
Los nuevos funcionarios y también los ex funcionarios tendrán que andarse con cuidado porque Rutilio Escandón, a pesar de que no le gusta la “parafernalia” ni la presumidera, sí sabe poner como se dice coloquialmente “la pata dura”.
RACIEL, ¿PASOS EN LA AZOTEA?
Anoche se supo que el fiscal del Estado, Raciel López Salazar, renunció al cargo, a pesar de que legalmente todavía debía estar varios años en el puesto.
Lo que pudo haber sucedido es que el funcionario sabinista, quien logró traspasar la barrera sexenal, comenzó a escuchar pasos en la azotea.
Por muchos es sabido que a la cúpula del nuevo gobierno no le simpatizaba mucho su presencia; sin embargo, aún tenía “trabajitos” que resolver y por eso lo aguantaron hasta una semana antes del cambio de poderes.
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