Ciro Castillo
Al menos cuatro imágenes del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le roban reflectores al devastador paso del huracán Otis que, literal, nadie vio venir.
En una de ellas se mira al mandatario a bordo de un Jeep verde olivo, del Ejército Mexicano, y en las subsecuentes aparece caminando entre el lodo, el mismo lodo que arrasó con carreteras, autopistas y grandes partes del famoso puerto de Acapulco.
Uno de los militares que le resguardan parece ofrecerle una mano al tabasqueño quien sigue adelante en su camino rumbo al sitio donde el fenómeno climático golpeó en categoría cinco, algo, dicen los expertos, no visto antes en el océano Pacífico porque alcanzó esa fuerza en ocho horas.
Las fotografías pueden ser vistas, como otros actos del fundador de Morena, desde dos óptimas: los amlovers y los opositores.
Los seguidores de Andrés Manuel, que siguen siendo millones a pesar de que ha comenzado en sexto año de gestión, opinan que ningún presidente había sido tan cercano a la gente y que hechos como este lo vuelven a demostrar.
El mandatario no necesitó un séquito ni aeronaves para continuar su camino hacia la zona devastada donde medio millón de habitantes no tenían luz hasta la tarde-noche del miércoles. Más noche, a las 20:00 horas mandó un mensaje: no están solos.
Sus detractores le critican pues consideran que solamente fue para tomarse la foto y, según otro video anterior, se percibe cierta desorganización en cuanto a la respuesta a esta emergencia que acabó con la zona hotelera.
Las críticas incluyen memes en el que recuerdan la transportación de una botarga para un partido de beisbol en Tabasco, pero no para que se traslade al mandatario.
El tema rebota en el caliente Congreso de la Unión, donde algunos panistas sacan la resortera y disparan a López Obrador porque extinguió el llamado Fonden bajo el argumento de que había sido utilizado como un botín en tiempo de catástrofes.
Los seguidores de AMLO, entre ellos el dirigente nacional, Mario Delgado, responden diciendo que hay recursos suficientes y que “la oposición”, ante la falta de argumentos, quieren sacar raja política.
Volviendo al principio, es AMLO siendo AMLO. El líder del movimiento guinda sabe jugar sus cartas aun en el peor momento, aun cuando hay 27 muertos, cuatro desaparecidos y miles están atascados…
La aplanadora guinda
Y mientras los 54 aspirantes a convertirse en coordinadores de defensa de la 4T en sus estados se acaban las uñas, en las cámaras de Diputados y Senadores se concreta la extinción de 15 mil millones de pesos de 13 de 14 fideicomisos del Poder Judicial Federal.
A primera vista es una gran victoria para quien vive en Palacio Nacional, quien impuso su visión, apoyado por legisladores leales, entre ellos Eduardo Ramírez Aguilar, quien dejó de lado la promoción personal unos días para atender este tema por demás urgente para el Ejecutivo, quien no pierde detalle.
Los argumentos, como en otros asuntos, van y vienen, de ambos lados. Los que apoyan a morir al tabasqueño y los detractores, quienes consideran que, en este caso, se trata de un ataque frontal de un poder a otro poder.
López Obrador, desde su mañanera, jura y perjura que los trabajadores, los de abajo, del Poder Judicial, no saldrán afectados en sus ingresos y en sus prestaciones; sin embargo, ellos responden con marchas de varios días en las calles y en casi todos los estados del país.
AMLO asegura que se trata de acabar con privilegios de jueces y magistrados, quienes, dice, nunca han hecho nada a favor del pueblo.
Mientras algunos reaccionan en contra, como es el caso de la exministra Olga Sánchez Cordero, él lo resume en una sola expresión: los magistrados ganan hasta 700 mil pesos mensuales y deberían tener vergüenza.
La respuesta de los trabajadores de uno de los tres poderes se sustenta en que muchos de ellos perderán incluso prestaciones médicas que son de vida o muerte. Además, dicen, también en el Poder Ejecutivo hay fideicomisos y funcionarios que, bajo el agua, ganan igual o mas que los magistrados, es decir, también se rayan, también son atascados…
Aderezos
-Uno de los últimos sondeos indica que Eduardo Ramírez va a la cabeza en las encuestas, a unos días de que Morena defina quién será su abanderado en los comicios en Chiapas. El comiteco aparece con 40.5 % delante de Sasil de León con 14.6 % y Rosy Urbina con 13.9 %. Los demás, dice Demotecnia Digital, más abajo…
-Sasil de León, sabedora de que es la mujer más posicionada rumbo a la definición final en Morena, no ha dejado de caminar en todas las regiones de Chiapas. Las encuestas no le favorecen ante el arrollador paso de Eduardo Ramírez, pero la determinación está en manos de una cúpula guinda que tomará otros factores en cuenta y ahora, el género impuesto por el INE…
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