¡Así se forjó el acero!: La Feria

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Sr. López

A sus espaldas, a tío Toño le decíamos tío Tonto. Era tonto. Mire usted: cuando el sismo de 1957 que tiró al Ángel de la Independencia, su casa en la Ciudad de México, se derrumbó, salvaron la vida de milagro. Ahí, parados a media calle, su esposa y sus hijos, todos en pijama, él dijo: -Qué bueno que no te hice caso en pintar la casa –era tonto.
Ayer, a las 7 horas con 19 minutos se inició la mañanera en el Salón Tesorería de Palacio Nacional. El Presidente de la república comenzó comentando el fraude en Segalmex; habló del tema hasta las 8:25, exculpó otra vez a Ignacio Ovalle, aseguró que es el único caso de corrupción de su gobierno (no se alarme, él tiene otros datos, siempre tiene otros datos), y que no habrá impunidad porque no permitirá que eso lo manche. ¡Ah! y afirmó que el monto defraudado suma 9,500 millones de pesos (pa’que se lo sepan los auditores del gobierno que han detectado más de 15 mil millones… exagerados).
Acto seguido, le tocó a Xóchitl Gálvez, de quien dijo, proviene de la misma escuela de pensamiento que Vicente Fox, pues ambos se pronunciaron contra la pensión para adultos mayores (eso dijo y nada comenta este menda del oxímoron “pensamiento-Fox”). Dedicó 12 minutos a bailarse la guaracha en doña Xóchitl lo que significa que no tiene nada que decir de la señora porque no tiene nada que decir, digo, que trabajar con Fox no es delito y que se opuso a la pensión de los viejitos, pues eso es mentira. ¡Felicidades doña Xóchitl!, va usted muy bien.
Luego pidió se libere a los 16 trabajadores secuestrados en Chiapas, dijo que se investigará a los tres funcionarios de los que piden su renuncia los criminales, pero que en tanto se hacen las averiguatas, esos funcionarios son inocentes y añadió que no va a aceptar el chantaje de los delincuentes, quienes deben primero, liberar a sus rehenes. Muy bien.
A las 9:41am terminó su conferencia de prensa con otro tema de importancia respecto de la juventud. El portal del gobierno informó que para el resto del día “no hay más actividades públicas para el presidente Andrés Manuel López Obrador”. Habrá tenido actividades privadas que pueden ser desde platicar con su señora esposa a echarse una siesta (se desmañana mucho), o revisar cómo va su corcholata favorita porque parece que lo anda preocupando (va fatal Lady Sillas Vacías, nomás no levanta).
Como ve, no se ha perdido de nada si es usted uno de los 97 millones 592 mil 499 tenochcas mayores de edad, que no ven la mañanera.
Ya dada tan valiosa información por parte del señor-Presidente, en el país, ayer, fue encontrado muerto el líder local de PVEM, plagiado en Guerrero; en La Ruana, municipio de Buenavista, Hipólito Mora exlíder de autodefensas de Michoacán, fue asesinado junto con sus dos escoltas, en un tiroteo que duro cerca de media hora; por su lado, en la localidad de El Sauz de Villaseñor, en Celaya, Guanajuato, explotó un ‘coche bomba’ hiriendo a 10 elementos de la Guardia Nacional; mientras durante un enfrentamiento entre delincuentes en Guachochi, Chihuahua, hubo al menos ocho muertos.
Sí, por supuesto lo del secuestro de 16 servidores públicos en Chiapas, es mucho muy preocupante, pero ni es privativo de ese estado ni refleja una situación de generalizada inseguridad en esa entidad. Tome usted en cuenta que según reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a junio 26 de 2023, en todo el país se reportaron 905,124 delitos ya registrados en carpetas de investigación, casi un millón. Cosa seria considerando que en nuestro risueño país, no se denuncian la mayoría de los delitos, cosa muy seria.
No se trata de diluir la gravedad del secuestro de esas 16 personas, pero sí de poner las cosas en su justa proporción. En el lapso del 1 de enero al 26 de junio de este año, según el SESNSP, en Chiapas ocurrieron 6,666 delitos de todo tipo, lo que puede parecer mucho comparando con Tlaxcala (1,676) o Yucatán (1,718), pero no parece tanto viendo las cifras de Jalisco (54,523) y Guanajuato (60,954).
Por supuesto, influye mucho el muy diferente número de habitantes de cada estado y no se pueden comparar así. Por eso se hace la cuenta del índice de delitos por cada cien mil habitantes.
Desconfiando de las cifras oficiales, como todo buen tenochca, se puede recurrir a los informes del Observatorio Nacional Ciudadano, dedicado a los temas de seguridad, justicia y legalidad, que reporta a Yucatán como el estado más seguro del país con 19.77 delitos por cada cien mil habitantes; y a Chiapas lo ubica con 33.73, en el segundo lugar nacional seguido por Tlaxcala, 49.10; mientras Jalisco tiene un índice de 204.77 delitos por cada cien mil habitantes; Guanajuato, 284.70… la Ciudad de México, 340.23 y Baja California, 436.38.
Parezca lo que parezca, Chiapas es el segundo estado más seguro del país, por mucho. Y de nada sirve distraer la atención nacional generalizando el muy grave secuestro de 16 personas a situación de emergencia en toda esa entidad que sí está en riesgo de que las bandas criminales de la delincuencia organizada sienten ahí sus reales, como en todo el país, pero, por el momento y todavía, en Chiapas no es así y más les vale tanto al gobierno del estado como al federal, poner orden en la frontera con Guatemala, haciendo como que ni se enteraron de la estrategia de ahogar en abrazos a la delincuencia.
Con no buena intención dejó su texto servidor sin mencionar cuál fue el “importante mensaje” a la juventud con el que el Presidente terminó su mañanera de ayer, se lo transcribo, literal:
“Vamos a escuchar una rola para los jóvenes, del álbum que estoy preparando, porque sí hay opciones, no tienen que estar escuchando… sí son libres, prohibido prohibir y no se va a censurar a nadie”.
¡Sí señor!, a lo importante, sin andar poniéndose histéricos en medio del baño de sangre nacional.
Y le recomendó a la juventud mexicana, oír ‘Frágil’, de Grupo Frontera, y al trío Yahritza y Su Esencia.
¡Así se forjó el acero!

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