CIRO CASTILLO
Este miércoles la pandemia del COVID-19 nos pegó tremendo jalón de orejas en Chiapas. Nos advirtió que lo peor de la enfermedad está por venir.
Hubo 21 casos confirmados en 24 horas, es decir, la mayor cifra de contagios desde que el nuevo coronavirus hizo su aparición en territorio chiapaneco a finales de febrero.
Aunque muchos siguen empecinados en desobedecer la recomendación principal de #QuédateEnCasa, la enfermedad nos está alertando porque el pico de la pandemia aún no ha llegado.
Si las estimaciones de los expertos no fallan, a partir del 10 de mayo podríamos estar arribando a la parte más alta de la “curva epidémica”, es decir, el número de contagios en la entidad se estarían multiplicando, y con ello quizá los muertos, lamentablemente.
Si los más de 180 casos positivos y ocho fallecimientos, además de los miles de llamados de la autoridad por distintos medios no nos logran convencer de la magnitud de la pandemia del COVID-19 y seguimos creyendo que es rollo, entonces no sabemos qué nos espera.
Es cierto, y lo hemos dicho hasta el cansancio, resulta muy difícil pedir a millones de personas quedarse en casa cuando no tienen empleo o ni para comer; sin embargo, los que sí podemos, tenemos que hacerlo. Es ahora o nunca…
MEDIDAS TANGIBLES
Poniéndose el overol y haciendo el papel que le corresponde, el senador chiapaneco, Eduardo Ramírez, solicitó al Poder Ejecutivo la aplicación de un seguro temporal para aquellos trabajadores que realizan actividades consideradas no esenciales.
Al presentar un punto de acuerdo en el Senado, argumentó que ese sector social se ha quedado sin una fuente de ingresos económicos.
“… que se considere un apoyo económico extraordinario y tomar acciones urgentes de protección a los empleos, a la economía y a los derechos sociales de las personas más vulnerables, es decir aquellos que no cuentan con un trabajo seguro”, expresó el legislador, oriundo de Comitán, quien es muy activo en la Cámara Alta.
Puso como ejemplo de esos grupos que requieren apoyo urgente a: operadores de transporte público y privado, los dedicados a actividades relacionadas con el turismo, establecimientos de hospedaje, albañilería, pintura, meseros, músicos, boleros, tiendas de ropa, zapaterías, salones de fiestas, mueblerías, baños de regadera y de vapor, zoológicos, comerciantes ambulantes, jardineros, actividades de entretenimiento, artísticas y culturales, como teatros, parques recreativos y centros educativos en todos los niveles, también actividades restauranteras, comerciales y de servicios, espectáculos, ocio, así como cualquier otra que no sea considerada como esencial.
Se antoja complicado, pero es un reto para la administración federal. Es ahora o nunca…
ZOÉ: UN BUCHE DE OXÍGENO
A Zoé Robledo le tocó bailar con una fea desde que llegó a la Dirección General del IMSS.
Este ha sido el organismo con más quejas desde que comenzó la pandemia por el COVID-19, y quizá no todo sea su culpa, pero ahora es su responsabilidad. Está trepado en la mula y tiene que aguantar los reparos. Y qué reparos, en esta crisis.
Por eso creemos que la entrega de créditos de 25 mil pesos a miles de pequeños negocios, ahora sí que, le cae como anillo al dedo.
El jueves reportó que más de 40 mil “empresarios solidarios” han recibido su “Crédito Solidario a la Palabra”. Pues sí, es ahora o nunca…
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