CIRO CASTILLO
No queremos sonar románticos, pero ahora que ha escaseado la gasolina en algunas partes del país, nos damos cuenta de la tremenda dependencia que tenemos del auto.
No podemos ir ni a la vuelta de la esquina si no vamos trepados en el carro.
Queda claro también que los sistemas de transporte son muy ineficientes, por eso casi nadie quiere viajar en ellos.
Además, también se evidencia que en naciones como la nuestra, nada hemos avanzado en el uso de combustibles alternativos; es más, ni siquiera tenemos la cultura de utilizar, por ejemplo, la bicicleta.
Este miércoles, ante la escasez de gasolina en al menos 11 estados, en la Delegación Azcapotzalco, en la Ciudad de México, se desplegó un operativo policíaco para resguardar las gasolineras y evitar “exabruptos”.
Lo curioso fue que los policías tuvieron que salir a patrullar en bicicleta.
Estamos tan poco acostumbrados a esto que, la imagen fue noticia, motivo de bromas y hasta de burlas. “A pata”…
NO A LAS COMPRAS DE PÁNICO: PEMEX
La paraestatal Petróleos Mexicanos volvió a pedir la noche del jueves que los habitantes de los estados donde hay escasez de gasolinas no realicen compras de pánico.
Sin embargo, cuando se lanza una noticia alarmista, casi siempre ocurre lo contrario. La gente se lanza a abastecerse de, combustible en este caso, y eso agrava el problema.
Lo vivimos en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, hace algunos meses cuando maestros paralizaron la subestación de Pemex.
La gente empezó a realizar compras de pánico y se formaron largas filas en las gasolinerías, lo que provocó desabasto en unas cuantas horas.
Al final el abasto quedó resuelto, y no tuvimos que sufrir tanto, como en los estados que ahora padecen el problema; sin embargo, quedó demostrado que siempre nos apanicamos y hacemos lo opuesto a lo que deberíamos hacer.
Ahora se suma el fenómeno de las redes sociales. A pesar de que son un buen instrumento de expresión y denuncia, muchas veces suelen provocar confusión, miedo y alarma…
SE DESTAPA LA CLOACA
Dicen que uno de los secretos a voces que se evidenciaron ahora que se cerraron los ductos de Pemex y se optó por la distribución de gasolinas mediante pipas, es la venta de combustible robado.
Calculado o no por el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador, en algunas gasolineras se terminó “misteriosamente” muy rápido el combustible.
Es buen momento para meter en cintura a quienes por años, insistimos, como un secreto a voces, se han dedicado a vender gasolina presuntamente robada.
Además, uno no se explica como, a orilla de carretera, en diversas regiones de Chiapas y el país, se vende gasolinas en “bidones”, como si fuera pan caliente.
Ya que andamos apretando a los “huachicoleros” y ya que están pagando justos por pecadores, de una vez metamos en cintura a todos los involucrados en la cadenita…
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