Ciro Castillo
Conmueve la devoción con la que millones de católicos (y católicos a su manera) rinden tributo a la Virgen de Guadalupe, un símbolo de unidad entre un gran sector de los mexicanos. No es casualidad que Andrés Manuel López Obrador haya bautizado a su partido como Morena.
La historia dice que “fue un 12 de diciembre de 1531 cuando la imagen de la Virgen apareció en el cerro del Tepeyac, al humilde niño Juan Diego”, quien se acababa de convertir al cristianismo.
“La mujer se presentó como ‘la perfecta siempre Virgen Santa María’ y explicó el motivo de su aparición: venía a pedir que se construyera allí una ‘casita sagrada’, y quería que Juan Diego llevara su petición a la cabeza de la Iglesia en México, el obispo Juan de Zumárraga”.
Aunque la tarea no resultó fácil pues los jerarcas del catolicismo no creyeron en el milagro, ahí comenzó una de las manifestaciones de fe más grandes del mundo.
En estos tiempos, cuando México es agraviado por una estela de violencia que ha superado los 160 mil muertos, este símbolo católico todavía logra unir a millones de mexicanos que, sin duda, anhelan paz.
Seguramente hay cientos de miles de personas que están en contra de la forma en que AMLO ha conducido los destinos del país en los ya cinco años de gestión; sin embargo, coinciden con él en la adoración a la “Morenita del Tepeyac”.
Ahora que estamos tan polarizados, sobre todo por la cercanía del proceso electoral 2024, cuando se elegirán presidente de México, senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes y gobernadores, en el caso de Chiapas, valdría la pena, aunque suene utópico, tomar el ejemplo guadalupano para buscar una unidad de país.
¿No podemos, todos, independientemente de los colores partidistas y creencias religiosas, conformar un proyecto de nación que no se limite a seis años?
¿Dejaremos todos, empezando por quienes nos gobiernan y representan, que la estela violenta continúe hasta que vivamos una situación donde impere la “ley de la selva”?
Como hemos afirmado con antelación, este sexenio está por fenecer y, aunque quisiéramos que fuera lo opuesto, no consiguió su objetivo en materia de seguridad.
Ojalá que quien gobierne en el siguiente, seguramente una mujer, tenga la valentía, la sabiduría y la capacidad para tomar mejores decisiones en esa materia y demos un vuelco que derive en resultados.
Que el ejemplo de la celebración mariana sirva para darnos cuenta que los mexicanos aún podemos unir criterios y estar de acuerdo en algo, aunque tengamos, por supuesto, como algo normal, grandes diferencias. Ojalá que se haga el milagro…
Delfina Gómez
Si algo hemos de reconocer es que la hoy gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, viene de abajo. Por el hecho de haber sido maestra, seguramente conoce la realidad que viven muchos de los habitantes que ahora dependen de su mandato.
El lunes 11 de diciembre visitó Texcatitlán, el municipio que fue noticia nacional por los momentos de terror que vivieron habitantes, quienes, cansados de la delincuencia, plantaron cara y asesinaron a 11 “malosos”, aunque también hubo bajas.
“Ya nos hicieron algunas manifestaciones de sus necesidades, obviamente lo que quieren es más seguridad. El apoyo a los deudos que también es algo que vamos a atender y piden también apoyo psicológico para trabajar con los que vivieron directo este lamentable suceso”, dijo la maestra, tras encontrarse con habitantes de este lugar, quienes, pese a haber tenido el valor de enfrentarse a los “cobradores de piso” ahora temen por el regreso.
Aunque hay más de 600 elementos de la Guardia Nacional en el sitio, estos no estarán ahí para siempre y es lo que preocupa a los habitantes, campesinos en su mayoría; algunos optaron por dejar su tierra.
Quienes decidieron quedarse, con todo el riesgo que ello implica, acudieron al encuentro con Delfina Gómez y le pidieron, entre otras cosas, que les den armas y chalecos blindados para enfrentar a los delincuentes cuando regresen, lo cual refleja el drama que se vive ahí, igual que en otras zonas de México…
Aderezos
-Los aspirantes a ser candidatos de Morena no han parado en su andar. Es el caso de Aquiles Espinosa García, titular del Transporte, quien, asegura, quiere dar continuidad al proyecto de Carlos Morales Vázquez en Tuxtla Gutiérrez. Aunque hay otros jugadores, como el titular de Obras Públicas, Ángel Torres, quien parece tener “la bendición”, el expriista ha agarrado vuelo, incluso, le ha entrado a lo de hoy: las redes sociales…
-Por su parte, la regidora Marcela Castillo, quien busca ser abanderada de Morena en el distrito electoral federal 9, parece estar caminando en solitario, pues no se ha visto quién le haga sombra hasta ahora.
“Debemos elegir personas ya hayan caminado el territorio, que tengan la suficiente calidad moral para pararse frente a ustedes”, expresó la joven política, quien ha abanderado varias causas como la defensa de los animales…
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