Ensalada de Grillos/Ciro Castillo
Lamentablemente, las noticias de violencia extrema se han vuelto el pan de cada día, desde hace sexenios en nuestro país, donde, quizá el mayor problema es la impunidad.
La delincuencia hace y deshace porque sabe que no habrá una autoridad lo suficientemente hábil para ir por ella, detenerla, procesarla y hacer que sea sentenciada, sin violentar el llamado “debido proceso”.
Lo mismo pasa con la gente común y corriente que pierde la cabeza y un día incurre en un acto de violencia, porque sabe que podrá excluirse de la justicia con “una buena lana” y quizá “sobándole la mano” a uno que otro funcionario.
Algunos tienen la esperanza de que la elección judicial llevada a cabo recientemente mejorará esta situación, sin embargo, sin ser pesimista, ni opositor, sino realista, hemos de decir que la cosa se ve complicada.
Vemos violencia en la “guerra moderna” iniciada entre Israel e Irán, lo mismo que en las disputas territoriales entre los grupos delincuenciales, así como entre estas mismas organizaciones criminales que agreden a policías y asesinan alcaldes.
Hay violencia entre rivales políticos, quienes ante falta de argumentos agreden al contrario con palabras altisonantes, como la morenista que mandó a los norteamericanos a meterse su visa por el cul*, y luego se quejó porque la dirigencia nacional de su partido no la defendió.
Hay violencia en la forma en que nos comportamos en las calles al manejar y tocamos el claxon como si eso nos fuera a abrir paso, en las mentadas hacia el otro conductor que no nos dio la preferencia o nos pidió la preferencia.
No es para dar un sermón o para darnos golpes de pecho, pero a dónde nos llevará esta violencia extrema en la que estamos inmersos. Todos pensamos que nunca nos alcanzará, pero la caprichosa realidad es que en cualquier momento puede tocar a nuestra puerta.
De acuerdo con cifras aportadas por las fiscalías de los estados, solo en 2024 hubo un promedio de 70 homicidios diarios, cifra que en cualquier otro país pondría a la gente con los pelos de punta, sin embargo, parece que a nosotros ya se nos hizo costumbre…
Violencia feminicida
El martes una joven mujer fue asesinada en el interior de su vivienda en el conocido Infonavit El Rosario, al Oriente Norte de Tuxtla Gutiérrez.
Las primeras investigaciones arrojaron, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), que en el terrible hecho que refleja una vez más la violencia extrema de la que hablamos, intervinieron dos sujetos.
Uno de los involucrados, presuntamente, era la pareja de la joven Yuri Cristel, quien, según vecinos, discutía frecuentemente con el que seguramente le profesó amor muchas veces. El otro sujeto habría intervenido como cómplice.
En un mensaje difundido a los medios de comunicación, el fiscal general del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, informó “que tras una exhaustiva investigación con apoyo de la tecnología, se logró establecer como presunto responsable a Carlos “N”; este contó con la complicidad de Jesús “N”, mismos que se encuentran detenidos y a disposición del ministerio público”.
“Este es el primer caso en el que la Fiscalía General del Estado pedirá la pena máxima de 100 años establecida para quienes cometen este delito”, se indicó.
Lo anterior, tras una reforma al Código Penal realizado en días pasados por el Congreso del Estado, y aquí vale la pena una pregunta:
Está bien que se pueda aplicar una sanción ejemplar de 100 años de prisión a quien o quienes participaron en este hecho atroz y de extrema violencia, ¿pero cómo hacemos para que esta historia no se repita?
Apenas un día después de este suceso que fue condenado por la Comisión Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Colectiva 50+1, otro hecho similar fue reportado en San Cristóbal de Las Casas, donde una mujer fue golpeada brutalmente por su pareja y luego prendió fuego a su vivienda. Esta vez ella la libró, pero la próxima podría ser fatal.
“Este atroz crimen, que refleja la más extrema manifestación de la violencia machista, no solo arrebata una vida, sino que hiere profundamente a nuestra sociedad y al movimiento feminista”, difundió la Colectiva 50+1, sobre el caso de Yuri Cristel, que nos tendría que llamar a la reflexión…
Aderezos
-Un palomazo se aventó el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar durante un acto en la Plaza del Mariachi, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Aplicando un método “salomónico”, hubiesen puesto a cantar a varios de los personajes que le acompañaban. A lo mejor de ahí salía el próximo candidato o candidata a la alcaldía tuxtleca…
-El rector de la Unach, ahora Benemérita, Oswaldo Chacón, fue claro en una entrevista concedida al periodista de Cuarto Poder, Heriberto Ortiz. Dijo que el proceso de ingreso a la Facultad de Medicina fue transparente y contó, incluso con el seguimiento de la Secretaría Anticorrupción. La bolita queda entonces en el patio de las escuelas “patito” que ofrecen cursos con costos de hasta 50 mil pesos, quienes dejan colgados a los aspirantes, pero eso sí, se embolsan sumas millonarias…
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