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El fiscal general de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, sostuvo una reunión de trabajo con James Rubin, nuevo agregado jurídico del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) en México, en la cual analizaron e intercambiaron información sobre la incidencia delictiva de pandillas que tienen presencia en la frontera con Centroamérica.
El responsable de la procuración de justicia en la entidad señaló que la Fiscalía General del Estado (FGE) está sumando esfuerzos con los gobiernos de Estados Unidos y centroamericanos a través de las fiscalías Antisecuestro, Inmigrantes y Contra la Trata de Personas para hacer un frente contra los grupos que delinquen principalmente en Tapachula, por su ubicación geográfica con la frontera de Guatemala.
Detalló que es fundamental trabajar en coordinación para conocer el desplazamiento, organización y operación de los grupos de pandillas y así establecer estrategias y acciones que contribuyan a disminuir la incidencia delictiva.
“Para el gobernador Rutilio Escandón Cadenas y la Fiscalía del Estado es prioridad trabajar unidos para fortalecer la seguridad y hacer frente a un fenómeno organizado como son las pandillas y sólo unidos, con estrategias definidas, podremos atacar las células y conforme a la ley erradicar y sancionar los actos ilícitos que se cometan”, declaró Llaven Abarca.
Por su parte, James Rubin manifestó la disposición del gobierno norteamericano para colaborar con el Gobierno de Chiapas y la Fiscalía del Estado en el combate frontal contra este fenómeno social.
Coincidió con el fiscal general al señalar que estas acciones conjuntas fortalecen la lucha contra del crimen trasnacional y se forma un solo frente al fenómeno delictivo, que en muchas ocasiones es motivado por el conflicto interno por las diferencias y rivalidades entre pandillas, cuyas consecuencias se reflejan en aumento de la incidencia delictiva en los municipios.
“Queremos cambiar la cultura de los jóvenes que integran esas pandillas, muchos ni van a la escuela ni trabajan, carecen de la atención o supervisión de sus padres, dejándolos en la vulnerabilidad”, añadió.
