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A fin de garantizar que la justicia llegue a los más necesitados y no se atropelle su dignidad ni sus derechos humanos durante el proceso de impartición de justicia, se realizarán una serie de reformas al Poder Judicial, señaló el senador por Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar.
Senadores y senadoras encabezados por el presidente de la junta de coordinación política, Ricardo Monreal y la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, sostuvieron una reunión con el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldívar y el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, para recibir una propuesta de reforma, esto como un gesto de cortesía entre poderes.
Eduardo Ramírez dijo que este acercamiento se hizo para conocer la iniciativa de reforma y los ordenamientos jurídicos que cambiarán la vida del Poder Judicial de la Federación.
Ramírez Aguilar destacó que durante la reunión se estableció que estas reformas son para logar un poder judicial más fuerte, más independiente, más cercano a la gente pero, sobre todo, que imparta una justicia para todas las personas, con estándares de excelencia y honestidad.
“La impartición de justicia muchas veces es cansada y lenta por ello el sentido de esta reforma, en donde nuestro compromiso es legislar por una justicia al alcance de todos, expedita, sin tráfico de influencias, ni compra de autoridades judiciales, porque todos los mexicanos somos iguales ante la justicia”, destacó Eduardo Ramírez
El también presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, explicó que se propone reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley de Amparo.
En este sentido, algunos de los aspectos serían la expedición de una Ley de Carrera Judicial en el Poder Judicial de la Federación, que garantice que sólo personas honestas, capaces y comprometidas con los derechos impartan justicia; transformar el Instituto de la Judicatura Federal en Escuela Federal de Formación Judicial, para formar jueces con pensamiento crítico y con herramientas que les permitan dar soluciones sencillas, claras y justas; mejorar la calidad de la defensoría pública en donde la Escuela Judicial sea la que capacite a los defensores públicos, concluyó.
