Elda López
EDG INFO
La crisis humanitaria sigue creciendo en la Frontera Sur de México, particularmente en el municipio de Tapachula, donde organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, estiman que hay unos 25 mil indocumentados varados.
Este martes, como parte de esta incontenible situación, migrantes haitianos, africanos y cubanos, tuvieron dos enfrentamientos con personal de Migración y la Guardia Nacional. Los problemas duraron unas cuatro horas.
Lanzaron piedras y golpes contra los uniformados, para presionar, de manera que las autoridades migratorias agilicen sus trámites.
Ellos quieren, como ya se ha dicho antes, documentos que les permitan cruzar libremente por territorio mexicano y llegar hasta la Frontera con Estados Unidos.
Los migrantes denunciaron que, presuntamente, encontraron en bolsas de nylon, los documentos que previamente habían entregado para agilizar sus trámites, lo cual causó el enojo y el choque con las autoridades.
En un primer choque, los indocumentados tiraron las rejas metálicas que rodean a las oficinas de Regulación Migratoria, pero fueron contenidos por la Guardia Nacional; luego hubo otro choque y un bloqueo en calles de Tapachula, donde desde hace varias semanas, los inmigrantes han realizado protestas como coserse los labios y un improvisado Viacrucis para llamar la atención de las autoridades.
MIGRACIÓN REPRUEBA LOS HECHOS
En una tarjeta informativa, el Instituto Nacional de Migración aseguró que atiende de manera ordenada a todas las personas que acudan a realizar un trámite migratorio en la Oficina de Regulación de Tapachula, Chiapas, por lo que reprueba las manifestaciones violentas que se registraron.
La autoridad migratoria realiza de manera cotidiana la atención a las personas migrantes que necesitan un documento migratorio, incluidas las que se han manifestado afuera sin contar con una cita, por lo que considera que no existe razón alguna para demandar con agresiones la atención a un trámite, indicó.
Cerca de cien migrantes extranjeros con estancia irregular en México, en su mayoría de origen cubano, africano y haitiano, realizaron protestas y bloqueos frente a las Oficinas de Regulación Migratoria del Instituto Nacional de Migración, en Tapachula, Chiapas, donde quemaron llantas y arremetieron con palos y piedras contra los elementos de la Guardia Nacional y del INM que resguardaban el inmueble, detalla.
Fue alrededor de las 10 horas de este martes, cuando cerca de 30 cubanos se apostaron frente a la puerta de acceso de las oficinas del Instituto, donde se realizan los trámites para la regulación de la estancia de los extranjeros, porque exigían se les adelantara la cita para realizar sus gestiones.
A ellos se sumaron más tarde cerca de 70 personas procedentes de África y Haití, que se negaban a formarse y esperar su turno, y bloquearon durante casi dos horas los accesos en donde, ya con cita, otros ciudadanos que ingresaron al territorio nacional de manera irregular, realizaban sus trámites para regularizar su estancia.
Los inconformes buscaban presionar para no formarse y adelantar su cita y por ello bloquearon los accesos sin permitir entradas ni salidas, por lo que la Guardia Nacional les pidió desalojar el sitio, pero los extranjeros arremetieron contra los uniformados, lo que originó una desbandada entre los otros grupos de migrantes irregulares que esperaban su turno para ser atendidos y durante la cual, a algunos de los representantes que llevaban los documentos de sus connacionales se les cayeron y quedaron en el piso.
La Guardia Nacional en apoyo a los agentes del INM resguardaron a los empleados que se encontraban dentro de las instalaciones del Instituto, así como a otros elementos que fueron perseguidos y tuvieron que refugiarse en locales comerciales que se localizan en esa calle.
Una vez que llegaron los refuerzos se comenzó a replegar a los manifestantes, quienes mantuvieron por casi cuatro horas su actitud agresiva hasta que por fin se retiraron a otro sitio cercano a las oficinas migratorias, en donde los trámites no se detuvieron y se sigue dando la atención a los extranjeros que buscan regularizar su estancia en el país.