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Por instrucciones del presidente Carlos Morales Vázquez, la secretaria de Salud Municipal de Tuxtla Gutiérrez, Guadalupe Alfaro Zebadúa, en compañía de la secretaria General del Ayuntamiento,Karla Burguete Torrestiana, y la presidenta del DIF Municipal ,Norma Alcocer de Morales, encabezaron la conmemoración de la “Semana Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente”, con la que se busca concientizar a este sector de la población sobre los riesgos que conlleva el embarazo a temprana edad.
En ese contexto, la funcionaria municipal explicó que el embarazo adolescente es considerado un problema de salud pública a nivel mundial, que tienen graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas, pues tienden a ser las personas o grupos vulnerables con menos educación o de bajo estatus económico los más afectados, por lo que incluso se amplía aún más la brecha social, pues complica el acceso a mejores trabajos y salarios.
Zebadúa Alfaro destacó que el matrimonio infantil y el abuso sexual ponen a las niñas en mayor riesgo de embarazos no deseados. Incluso en 2019 se estimaba que 21 millones de niñas de entre los 15 y los 19 años de los países de ingreso medio bajo, quedaron embarazadas y de los cuales el 50 por ciento eran no deseados.
Incluso el embarazo en adolescentes pone a México como el primer lugar mundial de ocurrencia de embarazos de niñas entre los 15 y los 19 años; en 2020 el Censo de Población y Vivienda registró 224 mil 454 adolescentes de 12 a 17 años, en una situación de matrimonio o unión libre y con ello en riesgo de embarazos no deseados.
Por eso en Tuxtla Gutiérrez, la Secretaría de Salud Municipal a través de las Clínicas de la Mujer Oriente y Poniente, realizan acciones de prevención y orientación en materia de salud reproductiva, sin embargo, durante esta semana, se intensificará la promoción del uso de métodos anticonceptivos y el uso correcto del preservativo masculino y femenino, en busca de disminuir no únicamente el embarazo adolecente, también las enfermedades de trasmisión sexual.
Abundó que desde el hogar es importante la comunicación entre padres e hijos, pues es la manera en que se puede evitar situaciones que pongan en riesgo la salud y el futuro de los adolescentes, al tener que enfrentar un embarazo no deseado.