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Tras la última “contención” de una caravana migratoria este fin de semana en Tuzantán, Chiapas, el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, hizo un llamado a las autoridades pertinentes y a la sociedad en general para brindar un trato humanitario a los indocumentados.
“No me toca decir a mí lo que debe hacer el Gobierno, pero deben ser más humanitarios, no tan rígidos, nuestra postura como Iglesia es de ser humanitarios, atender al forastero, por humanidad…”
Aguilar Martínez dijo que también es obligación de los países de Centroamérica, promover la creación de empleos, así como una convivencia sana entre ellos, abatir la corrupción y la impunidad.
Indicó que las casas de migrantes de la Diócesis se encuentran llenas, “se amontonan las personas, pero son un porcentaje bajo de todos los que pasan, ya que por sugerencias de los coyotes no llegan porque les dicen que los van a estafar…”
“Llegan más por el corredor costero, tenemos muchos puntos ciegos en algunos lugares con la frontera con Guatemala, llegan migrantes, los pasan cruzando el Río Usumacinta, no se puede abatir la realidad…”, advirtió.
(Con información de Félix Camas)
