EDG INFO / Noé Farrera
La rana de ojos rojos, conocida científicamente como Agalychnis callidryas, es uno de los anfibios más fascinantes de las regiones tropicales de México y Sudamérica, y en Chiapas se le ha dado el poético apodo de «Ninfa del bosque».
La rana es un llamativo anfibio que habita en áreas cercanas a Tuxtla Gutiérrez, especialmente en las biosferas de Ocuilapa, Tecpatán y San Fernando, donde se le puede observar en su hábitat natural.
Se distingue por su colorido cuerpo, con tonos verdes brillantes, y matices azules, anaranjados y amarillos.
Sin embargo, su característica más notable son sus grandes ojos rojos, que le otorgan una excelente visión por la noche, ideal por sus hábitos nocturnos.
Durante el día, se esconde entre las hojas para protegerse de sus depredadores, que incluyen aves, murciélagos y serpientes, pero por la noche, se convierte en un depredador de buena visibilidad.
Es amenazada por su hábitat y ser mascota
No se encuentra en peligro de extinción, pero está protegida debido a las amenazas que enfrenta, como la pérdida de su hábitat natural y el comercio ilegal como mascota.
Vive en bosques tropicales y subtropicales, cerca de cuerpos de agua como ríos y lagos, donde se alimenta principalmente de insectos.
Este anfibio es un símbolo de la gran biodiversidad de Chiapas, y su preservación es vital para mantener el equilibrio de los ecosistemas tropicales de la región.