Ricardo Aguilar Gordillo
De la intensa agenda que tuvo la semana pasada el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, habrá que destacar dos eventos que podrían parecer aislados pero que, vistos en conjunto, dan cuenta tanto de la sensibilidad, como del compromiso y la visión que tiene el gobernador para proponer soluciones con enfoque de gobernanza a los problemas de nuestro querido Chiapas.
El gobernador en Amatenango tras escuchar, atender y abrazar a su gente. Las imágenes de esta visita muestran al hombre al que le duele el dolor de la gente, su sentir y decidido a atacar de frente los lacerantes problemas que sufren los pobladores de la comunidad fronteriza.
Las imágenes rebelan de manera descarnada el clima de opresión y el sentimiento de temor que prevalecen en la región. Son evidentes carencias y escasez de oportunidades para poder vivir y estar bien, evidente también es la soledad y el abandono en el que han estado estas comunidades durante mucho tiempo.
Los rostros de hombres, mujeres, niñas y niños se iluminaron con renovadas esperanzas cuando ven su gobernante, quien no escatimo saludos, estrechó manos y dio cálidos y protectores abrazos a la gente. Así, el gobernador se fundió en un gran nosotros, mostrando que la fraternidad no distingue cargos ni conoce protocolos.
La adversidad y vulnerabilidad que observamos en Amatenango, lamentablemente no son exclusivas de este lugar. Las mismas problemáticas de ahí, son comunes en los municipios de la Sierra, la Costa y el Soconusco, parte de frailesca, Valles y Altos de Chiapas, en general, encontramos rezagos acumulados, alta marginación, exclusión, inseguridad y violencia.
¿Qué se propone el Chiapas transformador?
Incidir en las causas, tal y como lo ha planteado nuestra presidenta Claudia Sheinbaum. Efectivamente, dicho planteamiento proviene de que las problemáticas surgen, se explican y se agravan por la falta de oportunidades. Bienestar, paz activa y seguridad van de la mano con perspectivas comunitarias, para mejorar equidad, libertad y prosperidad.
Es ahí donde toma vigencia la puntual convocatoria de la presidenta Claudia Sheinbaum con gobernadores y presidentes municipales, donde cerraron filas en torno a México, proponiéndose un proyecto integral con las fuerzas económicas para el desarrollo y progreso compartido.
Hoy lunes Donald Trump asume la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Chiapas y particularmente sus municipios fronterizos están llamados a desempeñar un nuevo papel estratégico. Las amenazas del nuevo gobierno norteamericano deben encontrar en Chiapas -lugar de encuentro de América del Norte con las Américas Central y del Sur– con una sólida muralla de oportunidades. En ello es fundamental la visión y liderazgo de nuestro gobernador y su determinación de forjar desde Chiapas, una Frontera Sur Industrializada… pujante polo de desarrollo… tierra de crecimiento incluyente y de prosperidad compartida.