CIRO CASTILLO
Incertidumbre es la palabra que define la situación de millones de mexicanos. Los de arriba, los de en medio, los de abajo y los de más abajo, estánprácticamente igual.
Por un lado, una pandemia del COVID-19 nos ha caído como cubetazo de agua fría o como una pesadilla de esas que uno cree que no llegarán nunca.
Por otro lado, la situación económica está en uno de sus peores momentos en los últimos años. No podemos dejar de reconocer que está siendo empujada por esta enfermedad, pero no perdamos de vista que ya veníamos de un 2019 muy malito, cuando la economía de México no creció prácticamente nada.
Si quiere dejar de dormir, agréguele los indicadores de inseguridad que no disminuyen, sino todo lo contrario; hemos tenido meses de tres mil muertos. Ni la creación de la Guardia Nacional ha dado los resultados esperados.
Peor todavía, si pensamos en lo que recientemente ha ocurrido en el sector energético, donde un hechoha pasado inadvertido por tanta noticia del COVID_19.
El gobierno mexicano publicó el Acuerdo de Política de Confiabilidad seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, el cual prácticamente deja fuera a inversiones que ya estaban en el país y centraliza todo.
Parece, según se puede ver a la distancia y según las críticas de sectores como el Consejo Coordinador Empresarial, una regresión a los años 70, cuando era el gobierno federal controlaba todo.
Dice AMLO que se trata de “defender la industria eléctrica nacional”, pero no olvidemos que ya no estamos en las épocas en las que todo era manejado por el Estado, además de que, nos guste o no, son los empresarios los que generan miles de empleos.Peor tantito, qué dirá el Tío Sam.
No olvidemos tampoco que, el Estado, no éste, no la 4T, pero al fin de cuentas el Estado, hundió a empresas como Telmex y el mismo Pemex que parece estar en terapia intensiva, a pesar de que tratan de salvarlo inyectándole chorros de dinero.
En tiempos del COVID_19 tenemos miedo por nuestra salud, pero también miedo sobre el futuro económico del país y de cada uno de nosotros. Incertidumbre…
NO HAY REGRESO A CLASES
Al menos en Chiapas hubo algo de luz este lunes, cuando autoridades anunciaron que los alumnos no volverán a tener clases presenciales en el presente ciclo escolar.
A pesar de que se trata de un gobierno de Morena, las decisiones han sido tomadas de acuerdo a la situación que vive el estado en medio de la pandemia.
La entidad tiene sus peores días de contagio por COVID-19 y, por consiguiente, existe mayor riesgo de decesos, de tal manera que regresar a clases presenciales el primero de junio, como se había especulado, simplemente es imposible.
Nos esperan casi tres semanas donde lo primordial será cuidarnos de manera individual. Ya la autoridad hizo la parte que le correspondía advirtiéndonos de los riesgos y tiene listos los hospitales para recibir a los que no resistan. Lo demás es incierto…
ENÉRGIGO LLAMADO
Tuxtla es el municipio con mayor número de casos de COVID_19, por su cantidad de habitantes y por la movilidad de las personas.
Las autoridades de salud nos han dicho de distintas maneras que tenemos que aislarnos lo más que se pueda; sin embargo, no todos han querido recibir el mensaje.
La próxima decisión que podría tomarse sería aplicar, por primera vez, la estrategia hoy no circula. Veremos…
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