Zoé Robledo
En las afueras de la Sala de Conciertos de Estocolmo, sede de la entrega de los Premios Nobel, un grupo de manifestantes, incluidos destacados médicos y científicos galardonados años antes, se enfrentaron a la policía local. ¿El motivo? Su rechazo a la polémica decisión del Instituto Karolinska de otorgar el Nobel en Fisiología o Medicina a una inteligencia artificial de nombre Yulya. Es diciembre del año 2036.
Esta ficción apareció en The Economist. Desde el año 2015 la revista británica publica anualmente un reporte predictivo titulado “The World If”, una colección de escenarios ficticios, pero basados en hechos históricos, especulaciones vigentes y proyecciones en los campos de la tecnología, la economía, la política y la ciencia. En el año 2023 dedicaron toda la publicación al futuro de la salud.
Bajo esa premisa —imaginar el futuro para construirlo— el 31 de mayo se llevó a cabo la 19 Sesión Ordinaria de la Asamblea General de la Fundación IMSS. Y ahí sus integrantes presentaron su visión del futuro de la salud en México.
Sobre la necesidad de expandir el conocimiento de la prevención como la mejor medicina. Sobre el papel transformador de la educación en la salud mental. Sobre las emisiones de gases de efecto invernadero que aportan los hospitales en el mundo. Sobre la salud en las calles y avenidas. Sobre la urgencia del expediente clínico electrónico. Sobre la soberanía tecnológica. Sobre la relación de la depresión posparto y la violencia doméstica. Sobre los efectos de la música en procesos de bienestar colectivo e individual. Sobre el surgimiento de nuevas materias alrededor del metabolismo celular, la biogénesis y las interacciones entre los genes y el medio ambiente, la inmunidad innata y adaptativa, la biología sintética y el uso en medicina regenerativa de bioimpresoras 3D, así como el uso de vacunas contra adicciones de narcóticos.
En medio de esas reflexiones un fantasma recorrió la sala de sesiones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social: los riesgos y oportunidades de la inteligencia artificial.
Gracias, pues, a Decio de María, de Farmacias del Ahorro; Ninfa Salinas, presidenta de Fundación Azteca; Arturo Reyes Sandoval, director del IPN; Fryda Medina, directora del Hospital de Alta Especialidad Magdalena de las Salinas; Fernando Landeros, de Teletón, Jesús Ancer, David Kershenobich, José Halabe, Celida Duque; María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt; Jesús Vizcarra, de Salud Digna; senadora Olga Sánchez Cordero; Alejandro Soberón; Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Nadine Gasman, de Inmujeres; Carlos Martínez, del Infonavit.
También a Ricardo Bucio, presidente del Centro Mexicano para la Filantropía; David Razú, director general de la Afore XXI-Banorte; Carlos Hank, presidente de Grupo Financiero Banorte; Dionisio Meade, presidente de la Fundación UNAM, y Romeo Rodríguez y Ana Carolina Sepúlveda, presidente y presidenta del Consejo de la Fundación IMSS. Todas y todos coincidieron en señalar al diálogo como una herramienta para gestionar problemas del futuro.
Francisco González cerró la reflexión citando a Irene Vallejo que escribió en estas mismas páginas de MILENIO Prisa y pausa: “Pensar es hoy más que nunca un oasis humano en los desiertos de la prisa”. Eso hicimos: pensamos en el futuro de la salud en México. Sigamos caminando hacia el porvenir.
