Ciro Castillo
Arrancaron oficialmente las precampañas electorales en México. Sin embargo, empujados por Andrés Manuel López Obrador, los partidos van muy adelantados.
Prácticamente nadie ha respetado lo establecido en la ley electoral, la cual ha quedado reducida a simples palabras y papel.
Lo hemos expresado aquí: el presidente de México puede estar equivocado en muchos temas, pero él está jugando su juego.
El tabasqueño sabía que adelantando los tiempos tendría más opción de garantizar la continuidad de su proyecto que ha autodenominada Cuarta Transformación.
Fue él mismo quien postuló, primero, a las “corcholatas” de Morena y luego a las que integran la coalición con el PVEM y el PT.
Pero fue más allá. Con un colmillo largo y retorcido logró que la oposición “se calentara” y le entrara antes al proceso de sucesión.
Algunos opinadores y expertos consideran que cuando AMLO le cerró la puerta de Palacio Nacional a Xóchitl Gálvez, quien quería ejercer un derecho de réplica, la engrandeció.
Dicen algunos que fue un error del fundador de Morena darle un portazo a la exfuncionaria del sexenio de Vicente Fox, pero ¿y si no lo fue? Quizás en una de esas AMLO tenía todo fríamente calculado.
Si algunos no están de acuerdo, entonces cómo explican que, igual que en Morena, PVEM, PT y el Frente, “destapó” a Samuel García.
En una de esas, si nos apuran, López Obrador calculó hasta el “enojo” de Marcelo Ebrard y el amago de que dejaría las filas de partido guinda.
Ahora que han comenzado los tiempos de precampaña, ciertamente la actividad electoral no tiene el mismo brillo.
Es como si los que van por la silla presidencial estuvieran ya desgastados.
Por momentos, aunque los integrantes del Frente Amplio por México, digan lo contrario, pareciera como si el guion ya estuviera escrito y solamente los actores lo están interpretando.
A la mayoría de la población, incluso a quienes nos dedicamos al oficio del periodismo, nos puede parecer aburrido, pero al gran “maestro” no. Todo estaba fríamente calculado. Hurra…
La doctora
Algunos siguen diciendo, principalmente desde que fueron designados los nueve coordinadores estatales, que es AMLO quien aún tiene las riendas de Morena; sin embargo, en el arranque de “precampañas”, Claudia Sheinbaum ya no es la misma.
Se le observa con la seguridad de que empieza a saborear las mieles de la victoria, de que podría ser la primera mujer presidenta de México, y ese solo hecho la hará pasar a la historia.
No es Claudia, quien apenas hace unos días contrajo matrimonio, la misma que cuando gobernaba la capital del país.
Ahora tiene una sonrisa más espontánea y en las imágenes que se comparten de ella se le observa mucho más cuidada en su aspecto.
Dice quien vive en Palacio Nacional que él está en desacuerdo con aquellos políticos que contratan asesores para que les digan hasta cómo reírse, pero eso mismo parece haber ocurrido con Claudia, cuya voz, al menos en los primeros spots que ha lanzado, se nota más firme, más precisa, más clara, más contundente, más presidenta…
La ingeniera
No tengo duda, igual que decenas de analistas y expertos, que la senadora con licencia Xóchitl Gálvez es una mujer inteligente, como la mayoría.
No llegó a donde ahora está por casualidad o por azares del destino.
Es como miles de compatriotas, una mexicana que tuvo que dejar su tierra para encontrar un futuro mejor lejos de casa. Aunque ello doliera.
Seguramente, como a miles de profesionistas de este país azteca, pasó hambre y muchas veces quiso tirar la toalla, pero fue terca, persistió.
A pesar de todo lo anterior, el camino para alcanzar y remontar los niveles de popularidad de Claudia Sheinbaum se ve cuesta arriba.
Ella empezó mucho después que la ahora precandidata de Morena, porque así lo quiso López Obrador.
Pero, además, no es fácil lidiar con el desprestigio que tiene el PRI, uno de los partidos que la postularon ni con una cúpula del PAN, el partido que desperdició dos sexenios de gobiernos al hilo. Peor tantito, el PRD, otrora la izquierda, está convertido en un cascarón y en ocasiones pareciera que en lugar de sumar, le resta. Hurra…
Aderezos
-El coordinador de los Comités de Defensa de la 4T en Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, continúa reuniéndose y sumando a todos los liderazgos posibles. De lo que se trata es de garantizar el mayor número posible de votos a Claudia Sheinbaum y el proyecto “cuatroteista”. Cuando el comiteco consiga ese objetivo tendrá más puertas abiertas dentro del partido guinda. De ahí la reunión con Jorge Llaven Abarca, el diputado federal con quien tiene una estrecha relación…
-El partido Redes Sociales Progresistas Chiapas (porque el nacional perdió su registro) jugará un papel protagónico en los próximos años. Así será porque fue el único que en los momentos de mayor incertidumbre mantuvo su respaldo al Jaguar Negro, y dicen que amor con amor se paga…
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