Gana la justicia en el caso IESCH y se acaban las especulaciones

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CIRO CASTILLO
EDG INFO

Al final de cuentas, en el caso del Instituto de Estudios Superiores de Chiapas (IESCH), se impuso la razón y la legalidad, además de que despejaron dudas respecto a quienes son los “buenos de la película”.
Un juez de la Ciudad de México ordenó que las instalaciones conocidas como “Paso Limón” fueran devueltas a Emilio Salazar Narváez y Emilio Salazar Farías, además de exhortar “la acción inmediata, dando parte a la Fiscalía del Estado” y diversas autoridades en el estado.
El fallo del juez es claro al indicar que se mantiene la propiedad y poderes de los accionistas mayoritarios, Emilio Salazar Narváez y Emilio Salazar Farías (padre e hijo), quienes se repartirán en tres partes la “sociedad”.
Los otros integrantes, Federico Luis y Julio Andrés Salazar Farías, pierden sus acciones por haber intentado el delito de “despojo”, además de que ahora tendrán que enfrentar las consecuencias legales que de sus actitudes se desprendan.
De acuerdo con los resolutivos del juez, que son “inapelables”, son falsas las actas de asamblea de socios presentadas ante un juez de Chiapas, a quien no habría que perder de vista ni tampoco al notario que presuntamente se prestó a la “jugarreta”, a menos de que haya sido “chamaqueado”.
A partir de ahora, según se puede leer en los documentos legales a los que Ensalada de Grillos tuvo acceso, se terminaron las especulaciones sobre la propiedad y futuro de la conocida Universidad Salazar.
Lo más importante, al final del día, los estudiantes que decidieron cursar sus estudios en el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas “Universidad Salazar”, dejarán de tronarse los dedos por las especulaciones que se generaron.
También, el prestigio de un empresario, tuxtleco de corazón, como es el caso de Emilio Salazar Narváez, queda fuera de toda duda después de la tempestad.

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