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La explosión de una toma clandestina en Tlalhuelilpan, Hidalgo, sigue dejando más víctimas. El último reporte de la mañana de este sábado es de 66 personas muertas y más de 70 con heridas, muchas de ellas de gravedad.
El propio gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, confirmó la lamentable información a diversos noticieros nacionales. Insistió en que las cifras son preliminares por el tamaño del siniestro que comenzó la tarde-noche del viernes.
Hasta el lugar se había trasladado personal de salud y de Protección Civil para atender la emergencia, además de Bomberos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se solidarizó con el gobierno de Hidalgo, ante esta tragedia.
El titular de la Secretaría de Seguridad, Alfonso Durazo, en entrevista para Televisa, informó que a las 18:19 horas se reportó una fuga en la zona.
Los militares acudieron al lugar de los hechos; sin embargo, se retiraron para evitar una confrontación con la población que comenzó a llegar en mayor cantidad. Cuando se retiraban, ocurrió la explosión.
(La imagen fue tomada de AnimalPolítico.com)
