Sr. López
Ya grande supo este menda que tenía una tía Lucrecia. Nadie hablaba de ella en la familia materno-toluqueña, porque se casó con un señor del que se divorció (en aquél tiempo era escándalo), pero luego se casó con el hermano del exesposo… y repitió el numerito con el tercer hermano del primer marido. Rigurosamente cierto.
Ayer fue importante para los lopezobradoristas, en sus varias presentaciones: sinceros seguidores del señor; catecúmenos de la Cuarta Transformación; adictos a los otros datos; prosélitos del Humanismo con niños muertos de cáncer sin medicinas; apóstatas de otros partidos; marxistas de champán; chavistas a conveniencia; castristas nostálgicos; morenistas de ocasión; ciegos a la realidad y nuevos ricos por convicción.
Sí, ayer el Presidente de la república ratificó que él jamás ha cuidado ni cuidará de los suyos, por más fieles, útiles y dóciles que hayan sido. Así como antes dejó que fueran llevados a la pira de la opinión pública y las fauces de la justicia, a Bejarano, Ponce e Ímaz, este lunes tiró por la borda el peso muerto que ya es su infatigable vasallo, Mario Delgado, sólido soldado de la 4T, presidente nacional de Morena antes ferviente marcelista (de 2006 a 2012), y también senador de la república del 2012 al 2018 por Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano)… ‘¡ad inferos!’ y no se arrime que no somos iguales.
En su gustado programa matutino de variedades, un reportero le preguntó al huésped de Palacio, sobre el señalamiento que Xóchitl Gálvez hizo en el tercer soporífero debate, acerca de la supuesta investigación de agencias policiacas de los EUA, sobre Mario Delgado y de bote pronto respondió: “Pues que lo resuelva él (…); y agregó después de una de sus pausas, de esas que duelen: “(…) pero es lo mismo, la calumnia cuando no mancha tizna, pero es algo que ya no funciona”.
No es lo mismo señor Presidente, usted dijo primero: “que lo resuelva él”, aunque ya luego la medio arregló, pero quedó claro: en caso de apuro, que se rasque con sus uñas. No hay lealtad que valga. El Presidente es amo del capotazo para sacar el cuerpo (el suyo), y que los monosabios que en el ruedo le hacen diario el quite, apechuguen si el toro los coge (de embestir, no sea así).
Claro, ayer mismo, Mario Delgado dijo con esa su gracia y donaire que cautivan multitudes, que es mentira y que acaba de ir a Los Ángeles, con doña Sheinbaum, como probando que si entró y salió sin que lo detuvieran, es porque está más limpio que un pañalito del Niño Jesús. Fuera bueno pero este asunto que se sepa, viene desde el 2021 y forma parte de él un señor dedicado al contrabando de combustibles, que financió campañas de políticos panistas y morenistas en Tamaulipas, que asesinaron en noviembre de ese año en Nuevo León, que fue cuando su socio y hermano, salió corriendo a los EUA donde es testigo protegido y dicen que canta mejor que Pavarotti.
BPero como don Delgado cree que cuando habla es un Demóstenes, dijo además que hay más gobernadores del PAN y del PRI prófugos o presos que en funciones. ¡Ay!, don Delgado, no se hubiera metido en ese berenjenal, mire:
De sus actuales candidatos a gobernadores, en Guanajuato pusieron a Alma Alcaraz, quien antes de que la pepenara Morena, fue panista 20 años, de 1996 a 2015; para Jalisco escogieron a Claudia Delgadillo, fiel militante del PRI de 2006 a 2018; para Puebla se decidieron por el tal Alejandro Armenta, miembro del PRI hasta la víspera (de 1985 a 2017); por Yucatán va de candidato de Morena, Joaquín “Huacho” Díaz Mena, del PAN 18 años, del 2001 al 2018. Todos ellos de los fétidos partidos que hacen fruncir la nariz a don Delgado (y doña Sheinbaum, que ella empezó en el debate con eso de los prófugos del PRI y del PAN)
Solo por no dejar a nadie fuera, se vayan a sentir, recuerde que su candidata a la Jefatura de Gobierno de la CdMx, doña Clara Brugada, durante 18 años fue del actual partido de oposición, el PRD (1995-2012); igual que su candidato para Tabasco, Javier May, perredista de 1989 a 2015; y Margarita González Saravia, quien va para gobernar Morelos, habiendo sido del PRD 26 años, de 1989 al 2014. No queda exceptuada la tal Rocío Nahle, que en 2012 fue candidata a diputada federal por el distrito 11 de Veracruz, por la coalición del Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano (de convicciones firmes la doñita). Y al final se le menciona al candidato para Chiapas, Eduardo Ramírez, que es el único que no ha militado con los actuales partidos opositores a Morena, el único (y el único que gana la elección aunque en lugar de hacer campaña se fuera a Las Vegas).
De nueve candidatos, ocho los pepenaron de otros partidos. Bonita cosa. Todo indica que no sería sorpresa si de esos nueve candidatos, siete salen derrotados (Chiapas seguro lo ganan y tal vez Tabasco).
No se le recuerda a agradabilísimo Delgado porque sería rudeza innecesaria, que de los 21 gobernadores que tienen, solo dos son de Morena: Marina del Pilar, Baja California y Mara Lezama, Quintana Roo. De los demás, siete tienen origen priista: Campeche, Layda Sansores; Hidalgo, Julio Menchaca; Nayarit, Miguel Ángel Navarro; Sonora, Alfonso Durazo; Tamaulipas, Américo Villarreal; Tlaxcala, Lorena Cuéllar; y Zacatecas, David Monreal. Todos de raíces tricolores.
Los demás gobernadores los fueron a sacar del PRD: Baja California Sur, Víctor Manuel Castro; Colima, Indira Vizcaíno; Guerrero, Evelyn Salgado; Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla; Oaxaca, Salomón Jara; Sinaloa, Rubén Rocha; CdMx, Martí Batres (su cargo es de Jefe de Gobierno); Chiapas, Rutilio Escandón; aparte de Delfina Gómez, del Estado de México que antes fue de Movimiento Ciudadano y del PT. Para cerrar con broche de lodo: en Morelos, Cuauhtémoc Blanco, del América.
Curioso partido político el del Presidente. No tiene cuadros. Es un muégano de intereses encontrados… visto así, no sería tan rara su derrota, claro, si sale la gente a votar… ¡a votar!, que es un espantapájaros.