Por @VlátidoUno
En casa hay dos árboles de papausa. Ya estaban cuando llegamos a vivir ahí. Son de dos variedades. El de papausa blanca está en el patio de enfrente. El otro es una papausa rosada y está en el traspatio.
La época de papausas es en la temporada de lluvias, justo entre agosto y septiembre. Este año supuse que no darían muchos frutos porque en el mercado ya se estaban vendiendo, pero en casa todavía no maduraban. En realidad, la papausa rosada siempre es poca. La papausa rosada tiene un sabor distinto. Es un poco más ácida, pero sabrosa. La papausa blanca es más dulce y de sabor ligero.
DosCada año llevo a regalar papausas. Les doy a mis papás y a mis hermanos. También regalo entre mis vecinos. Las casas contiguas a la mía tienen árboles frutales. Predomina el mango. También tenemos mango en el patio. Pero mis vecinos no tienen papausa. Las ramas de la papausa de enfrente caen en el patio de mi vecina. Ella recoge algunas papausas, por lo que he dejado de llevarle. También nos regalamos mango. Los árboles de mango de mis vecinos son de especies distintas a los que tengo en casa. Mi hermana también tiene mangos. Los despulpo para evitar que se echen a perder. Congelo la pulpa y hacemos agua de mango en distintos momentos a lo largo del año. He tratado de hacer lo mismo con la papausa. El agua de papausa no es tan sabrosa como la guanábana. Pero la aprovechamos antes de que se pudran. La papausa se echa a perder muy rápido. Son comestibles un par de días, después se enmohecen, se ponen negras. He congelado la pulpa, pero no mantiene su sabrosura como el mango.
TresHace años sembramos una planta de guanábana y ahora ha dado sus primeros frutos. El agua de guanábana es riquísima, no así la pulpa. Al menos no la pulpa de la guanábana que tenemos en casa. Tal vez porque es su primera vez que da frutos. Esperaré al próximo año para saber si es por eso. La guanábana está en el patio trasero, junto al mango y la papausa rosada. En ese patio caen las ramas del árbol de mango de mi vecina. Ese árbol da unos mangos sabrosísimos, y como sus ramas son más bajas, los alcanzamos a cortar antes de que se caigan de maduros. Pero la vecina piensa que las ramas me molestan y quitó algunas. Le dije que no era así. Por eso este año comimos menos mango.
CuatroHe comenzado a regalar algunas papausas entre mis vecinos. También he llevado al trabajo para repartir. Hace días metí al carro una bolsa con papausas. Había querido entregarlas a mi familia y amistades. Pero el ajetreo diario me lo impidió. Ahora las papausas de esa bolsa están negras, con moho, echadas a perder. Se alcanzan a ver sus semillas. Las semillas son grandes, bonitas. En la jardinera de la casa y al pie de la papausa abundan las semillas. Una vez creció un vástago de papausa. Lo transplanté. Tiraré las papausas de las bolsas, sus semillas, en algún camellón de la ciudad. Mejor más papausas y menos puentes.
