Ciro Castillo
He comenzado a leer el libro “Amado líder”, tras una recomendación que hicieron en un programa de debates en televisión.
Aunque he de confesar que soy lento en la lectura porque en nuestras escuelas públicas nos enseñan poco el arte de leer, lo avanzado me permite elementos para señalar que el autor, Diego Fonseca, se refiere al populismo que se vive en el mundo, incluyendo, claro, a nuestra América Latina, la cual, justo ahora vive una especie de izquierdización.
El libro de la editorial Harper Collins indica que es tanta la necesidad que existe en nuestras naciones que, cuando llega un “redentor”, la mayoría de los ciudadanos caemos redonditos.
A esas carencias (de salud, educación, seguridad, desigualdad y hasta de alimentación) agréguele que existe mucha ignorancia y apatía; los anteriores factores hacen un caldo de cultivo perfecto para que nos dejemos seducir con el canto de la sirenas.
Es como si la ciudadanía estuviera buscando a un “mesías” que le va venir a resolver todos sus problemas, cuando, casi siempre, el problema somos nosotros mismos.
Pasamos de la idolatría y esperanza a la decepción y desesperanza.
Fueron muchos los que creyeron en el cambio de Vicente Fox, por ejemplo; en las promesas de seguridad y empleo que enarboló Felipe Calderón; en la renovación del PRI con Enrique Peña Nieto y ahora, en el cambio verdadero de la 4T que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Cuando la gente percibe que los que llegan con la promesa de que darán un giro a la nación y traerán la prosperidad, fracasan, viene la decepción; sin embargo, en cuanto hay otra elección, nuevamente vuelven a prender sus veladoras a la Virgen de Guadalupe.
El autor de “Amado Líder” plantea que, el populismo, ya sea tirado hacia la derecha o hacia la izquierda hace mucho daño a las naciones.
Incluso, países que se supone son de avanzada, como Estados Unidos, cayeron en la trampa de las promesas hechas por Donald Trump, quien revivió ideas racistas y extremas.
Queda claro que la mayoría de los políticos buscan “endulzar” el oído a los votantes y los votantes quieren que les endulcen el oído. En el fondo, ambos se saben engañados…En bloqueCon el regreso de Luis Inacio Lula da Silva al poder en Brasil se conforma un bloque mayoritariamente izquierdoso que algo nervioso tiene que poner a Estados Unidos.
Unos gobernantes de estos países son más de izquierda que otros y más radicales, pero de alguna manera, la mayoría, en algún momento ha enarbolado la bandera anti yanqui y la defensa de la autonomía y la autodeterminación (aunque sea solo discurso para los votantes).
Desde Argentina, pasando por Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Cuba y México, hay pronunciamientos en contra del país de las barras y las estrellas, quien mete sus narices en todas partes.
Es cierto, en muchas de esas naciones la gente se decepcionó de los gobiernos neoliberales y los excesos en los que cayeron; sin embargo, queda claro que la otra cara de la moneda tampoco ha terminado con la miseria y la desigualdad. Al contrario, en países como Venezuela, la ha acrecentado.
En Nicaragua, por ejemplo, el hombre que fue guerrillero y luchaba por las causas justas hoy está convertido en un cacique que encarcela a todo el que se opone a su “perpetuidad”. En El Salvador, con Nayib Bukele al frente, muchos están contentos porque está acabando de “un manazo” con las terribles pandillas, pero, a qué precio.
La pregunta es: ¿lograrán estos gobernantes que se dicen de izquierda resolver los problemas que hicieron que la gente se decepcionara de los otros? ¿Serán capaces de conseguir la anhelada igualdad y extirpar cánceres como la inseguridad y la corrupción?¿Sobre todo quienes han alcanzado el poder por la vía democrática (el voto popular) tendrán la altura para evitar caer en la tentación de la perpetuidad?Muchos de los que ahora gobiernan esas naciones de las que hablamos accedieron al poder por el voto, pero una vez que están en la silla decidieron prolongar sus mandatos haciendo las mismas trapacerías que antes criticaron…
Aderezos
-La cargada a favor de Claudia Sheinbaum desde Palacio Nacional sigue siendo evidente, aunque ello no garantiza, todavía, que la jefa de Gobierno de Ciudad de México vaya a ser la ungida…
-El dirigente nacional del SNTE, Alfonso Cepeda, organizó un evento precisamente a Sheinbaum Pardo, quien tiene que estar muy urgida de apoyo o su equipo es desmemoriado. ¿No fue este mismo señor quien le alzó la mano al candidato del PRI, José Antonio Meade, en 2018…?
-Respeto las aspiraciones de Plácido Morales y su capacidad intelectual, pero de ahí a que ahora también ande poniendo bardas donde dice “PlácidoVa”, como que no le queda…
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