Ciro Castillo
Entre el sábado y el domingo parecía haber un duelo entre tres grandes temas a nivel nacional: uno, el eclipse total de sol este lunes, algo que no sucedía desde 1991; dos, la ruptura de relaciones entre México y Ecuador; tres, el primer debate presidencial en un set del INE que costó 10 millones de pesos.
Dicen, piensa mal y acertarás. Es curioso que uno de los tres asuntos centrales de la conversación fue puesto en la mesa por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien, digan lo que digan, nos guste o no nos guste, es un experto en acaparar reflectores y en hacer que estos, se vayan para otra parte.
A quién le convenía más que el debate pasara inadvertido, pues a Claudia Sheinbaum Pardo, quien es la que mayor ventaja lleva en las encuestas.
Tan ha cuidado cada detalle de su campaña (no por miedo sino por estrategia) que hasta no acudió al “ensayo” del sábado en las instalaciones del INE, cuyo acceso fue tomado en control por soldados y elementos de la Guardia Nacional, algo nunca antes visto.
¿Por qué no fue al ensayo? Seguramente porque estaba afinando su estrategia, pero también porque un error puede suceder en cualquier momento. Qué tal si en una de esas resbala y es captada por las cámaras.
Desde antes, pero sobre todo en campaña, quien tiene mucho que perder es ella.
¿Y a poco no pone en qué pensar que, justo en plena campaña y a unos días del primer debate, el mandatario mexicano se puso a criticar al gobierno de Ecuador, quizá sabiendo que este reaccionaría airadamente a sus dichos?
Tras la “invasión” de parte de la policía ecuatoriana a la sede de la Embajada de México en Quito, todo mundo se puso “la verde” y algunos hasta ya quieren enlistarse en el Ejército y que “le declaremos la guerra” a nuestros hermanos ecuatorianos.
El tabasqueño le sabe bien a eso de agitar a las masas y entonces como por qué no podría haber sido planeada su estrategia de “cucar” al gobierno ecuatoriano.
Con lo acontecido, insistimos, AMLO gana por partida doble. Unifica a muchos mexicanos con sentido patriótico, evita que se fijen mucho en el debate presidencial. AMLO es un eclipsador…
LS SOMBRA DEL JAGUAR
A la sombra del Jaguar Negro, quien también ha eclipsado por completo a las dos aspirantes mujeres, se están colocando decenas o quizá cientos de políticos que quieren seguir colgados de la teta, eso ya lo sabemos.
Ahora bien, también es importante destacar que bajo el cobijo de Eduardo Ramírez Aguilar, quien se ha autodefinido como un hombre “terco” al que le gusta lograr su cometido, se han puesto miles de chiapanecos que comienzan a ver en él una esperanza de que las cosas pueden cambiar en una (como él mismo llama) nueva ERA para Chiapas.
Lo hemos machacado, pero vale la pena reiterar: el sexenio de Rutilio Escandón Cadenas, que va perfilándose a la recta final ha tenido una serie de aciertos, pero sobre todo en materia financiera. Él llegó y puso orden.
Hay avances en salud, en combate a la corrupción y en varios otros rubros, aunque ahora que se aproxima al cierre se le ha dificultado el tema de la seguridad.
Lo escribimos ya, algunas veces, y no se trata de salir en defensa del oriundo de Venustiano Carranza, pero el tema de la seguridad en todo el país depende de una decisión que se tomó hace mucho tiempo en Palacio Nacional.
En tiempos de la 4T, ay de aquel que se atreva a ir en contra de los dictados en varias materias, una de ellas la de la seguridad.
Ahora bien, el arrastre popular, la independencia que le va generar arrasar en los comicios y el aporte que hará electoralmente hablando a la campaña de Claudia Sheinbaum, hacen pensar que Eduardo Ramírez tendrá mucha autoridad moral para tomar decisiones en materia de seguridad.
No sabemos cuál será el camino que tomará el siguiente sexenio en la materia, porque hasta que Claudia no asuma el poder no podemos definirla. Lo que sí sabemos es que muchos chiapanecos tienen fincadas sus esperanzas en el camino del Jaguar…
ADEREZOS
-Eduardo Ramírez ingresó a la Frailesca y comenzó en Villa Corzo (muchos no lo sabían) porque ahí “nació un chiapaneco muy destacado, que nos dio identidad, que nos dio paz, el que nos dejó nuestro himno a Chiapas, José Emilio qué, Grajales y nuestro canto al himno a Chiapas es un canto” de paz…
-Vamos a construir esperanza, dijo ahí mismo, en Villa Corzo, Eduardo Ramírez. “… les veo el rostro y sé que tienen mucha esperanza en Eduardo Ramírez lo sé, sé que tienen mucha esperanza y eso me compromete más…”
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(Imagen tomada de la cuenta de “X” de Álvaro Delgado Gómez)
