LA FERIA/ Sr. López
Ya le conté de tía Martina, viuda con siete hijos varones que hubieran vuelto asesino serial al Santo Job. Y no por malos, por maldosos, que es distinto. También que la tía tenía tapizadas las paredes de su casa de papelitos con chinchetas (tiempos pre Post-It), con prohibiciones y amenazas de castigos espeluznantes, dirigidos a su inquieta prole, que nunca los leyeron… o sí. Ya muy viejita, si alguien recordaba alguna de sus trastadas, decía: -Por mí, no quedó –qué consuelo.
Antier, el gobierno de los EEUU designó como organizaciones terroristas a seis bandas del crimen organizado mexicano. Ayer, la Presidenta de México, respondió anunciando dos modificaciones a la Constitución. ¡Así se forjó el acero!
Anunció que solicitará la reforma a los artículos 19 y 40 constitucionales, con el objetivo de meter al bote de oficio a quienes suministran armas a nuestros criminales y para fortalecer la soberanía nacional. ¡Listo!
Demos por descontado que a las volandas serán aprobadas tan patrióticas reformas por el antes Congreso de la Unión, hoy Cofradía Unificada de Lacayos Entusiastas Rastreros Obedientes y Serviles (usted tómese el trabajo de revisar cómo se le dice por sus siglas).
De veras, que alguien se apiade de la señora. No se vale. Si ella con su mejor buena fe, decide cometer un disparate, sus secretarios, asesores, paniaguados y similares, tienen la obligación de decírselo, bonito, con buenos modos, pero decírselo; no tanto por cuidar a la nación, que ya es lo de menos (evaporación del Poder Judicial y castración del Amparo, lo prueban), sino para evitar que haga el ridículo.
Decir que va a modificar el artículo 19 de la Constitución para que sea prisión preventiva oficiosa, lo del comercio ilícito de armas, es una reverenda barbaridad porque apenas el 31 de diciembre de 2024, ella, ella misma solicitó y obtuvo, que se reformara ese mismo artículo para que el contrabando (y las armas entran de contrabando), ameritara prisión preventiva de oficio, igual que todos los delitos contra de la seguridad de la nación.
Ahora que, si lo que le preocupa es que hay criminales que producen armas en México, ya está previsto en el Código Penal Federal, Libro Segundo. Título Cuarto. Delitos contra la Seguridad Pública. Capítulo III.- Armas Prohibidas. Artículo 169, que le receta prisión “A quien porte, fabrique, importe, venda o acopie sin un fin lícito o con la intención de agredir, instrumentos que puedan ser utilizados para el ataque o la defensa”… o sea: armas, no la chancla materna, por más que se use para atacar en zonas blandas posteriores a descendientes directos.
Más interesante es el otro disparate de reformar el 40 constitucional para reforzar la soberanía, que ya ve usted, andaba muy desnutrida. Es un desatino que nos permite saber a las claras, que la señora, que de física sabe mucho, no ha leído la Constitución porque si lo hubiera hecho, sabría que en el 40 solo se define que “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal (…)”; lo que no parece que se necesite reforzar.
Y tan no la ha leído que no sabe que eso de la soberanía fortachona, ya está previsto pero en el 119 de la Constitución, dedicado a la protección de nuestro sacro suelo contra la invasión o violencia exterior (“contra toda invasión o violencia exterior”, dice), para ni mencionar, sería rudeza innecesaria, que el asunto es tan serio que en el artículo anterior, el 118, se autoriza a los estados de la república a “hacer la guerra” a potencia extranjera en los casos de invasión y de peligro que no admita demora (por ejemplo, un misil sobre una guarida o laboratorio de criminales o el secuestro de un político asociado a ellos o extrañamente tolerante con ellos, por ejemplo):
Además, por si tuviera dudas la Presidenta sobre la necesidad de vitaminar nuestra soberanía, alguno de sus bien pagados, debió decirle que en el Código Penal Federal en sus artículos 123 a 126, están previstos y penados con hasta 40 años de cárcel, los delitos contra la seguridad de la nación, la traición a la patria y el ayudar a quien cometa actos de espionaje.
Es tan serio eso de que un ciudadano mexicano se ponga de prontito o a las órdenes de un gobierno extranjero, que si lo hace pierde la nacionalidad (artículo 37 C, II, de la Constitución).
¿Qué le quiere agregar o reformar la señora a disposiciones tan claras y severas?
¡Qué necedad de legislar lo legislado!
Es manía de estos señores (es un decir), de la 4T eso de reformar leyes. En el anterior gobierno (es otro decir), se modificaron 96 artículos de la Constitución (que tiene 136), le ganan Calderón y Peña Peñita Pena, todo hay que decir. Y la doña nacional, ya lleva 37 en lo que tiene en La Silla
Aparte de nuestra obesa Constitución, en México hay leyes para todo, como la de Sonora para pagar tenencia de burros (en serio), y no se escandalice que en China los monjes tibetanos, necesitaban autorización para reencarnar y en Finlandia estuvo prohibido el Pato Donald porque no usaba pantalones.
Nuestras leyes federales son 303, de las que el gobierno anterior modificó 203 (le urgía transformar al país).
Pero con leyes y más leyes, el país sigue en el despelote. Habría que hacer algo… pero no legislar la obligación de cumplir la ley, ¡por el amor de Dios!
Que nuestra Presidenta ayer, haya salido con que va a reformar la Constitución, para meter al aro al Trump, es idéntico a los papelitos de tía Martina. Ya se va a enterar la doña de México.
¡Ah!, por cierto, en nuestro Código Penal está previsto el terrorismo y conforme a eso, las bandas del crimen organizado resulta que sí son terroristas. Pero los EEUU al definir así a seis de nuestras bandas, no es para invadirnos, que se calme la señora.
Lo que sí preocupa acá, es que así, el tío Sam, sin permiso de nadie, podrá congelar dinero y poner en sus listas de terroristas a empresarios lavanderos y políticos de los muy conocidos… eso duele y por eso, Cuba se está poniendo de moda.
