Sr. López
Tía Lucrecia, de las de Toluca, decía mucho y quejándose: -Mis niñas son señoritas decentes pero les hicieron fama -y no, no eran niñas, no eran señoritas, ni eran decentes y la fama se la hicieron ellas mismas por ejercer con entusiasta indiscreción las actividades privadas dirigidas originalmente a preservar la especie, originalmente, antes de asumir su carácter lúdico de los últimos milenios. Pero tía Lucrecia, en el cuento.
Por si usted es distraído o por si está en plena cruda después de celebrar el anuncio presidencial de que el litio es ¡nuestro!, se le hace saber que la manifestación convocada para el próximo domingo 26 de febrero en el Zócalo de la CdMx y otras 67 ciudades del país (y contando), no es contra el Plan B y en defensa del INE, no, según el Presidente es una excusa para manifestarse contra el gobierno.
¡Serénese!, no aviente cosas, no grite palabrotas… recuerde lo que dijo San Benito Juárez: él es Andrés Manuel y sobre esa piedra edificará la cuarta transformación y las puertas del infierno no prevalecerán contra él. Para no correr el riesgo de poner palabras en su sacra boca, le transcribo lo que dijo ayer:
“Ahora están organizando una marcha supuestamente porque se va afectar al INE, un pretexto, una excusa, lo que quieren es unirse, se está agrupando todo el bloque conservador (…) Las élites, los intelectuales orgánicos, los medios, los machuchones de arriba que usan el periodismo como negocio, no para informar, para servir a la sociedad, sino para sacar provecho, chantajear, obtener contratos, se agrupan y piden que se reforme la Constitución (?) (…) es una manifestación no de ciudadanos, es del PRI, PAN, PRD y de algunos potentados corruptos encabezados por Claudio X. González”.
¡Alabado sea el Señor!, qué bueno que nuestro Ejecutivo federal nos explica las cosas. Para que no se vaya usted a equivocar: si va a la manifestación del 26 de febrero próximo (no se le vaya a olvidar), usted es un conservador, miembro de las ‘élites’, intelectual orgánico, de los machuchones de arriba, chantajista que quiere sacar provecho y obtener contratos… ¡ah! y está pidiendo que se reforme la Constitución (??). No tiene usted vergüenza.
Lo del Plan B sube de temperatura aunque pocos lo han leído y saben de primera mano qué venenos contiene contra nuestra democracia electoral, pero tampoco se puede negar que el dichoso Plan surgió después de que en el Congreso, el Presidente no pudo reformar la Constitución para tijeretear a gusto el INE. Encima, es por voz del mero coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, que nos venimos a enterar que la reforma a leyes secundarias en materia electoral conocida como Plan B, contiene “21 bloques” de inconstitucionalidad.
Nos lo dicen morenistas, no la bruja de Blancanieves (Claudio X. González), ni ningún machuchón (lo que sea que signifique esa palabra inexistente que tanto usa nuestro Presidente, al que se sugiere editar ¡ya! un Diccionario Mexicano de la Transformación, sí, sería lindo entenderlo cuando habla).
Y tan esto sube la temperatura, que la iglesia ya se metió al ruedo. Efectivamente, el sábado pasado, Ramón Castro y Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), a nombre de los obispos de México, expresó su preocupación sobre la propuesta de reforma electoral y dijo que confían “(…) en que los legisladores y las autoridades que participan en estas deliberaciones, resolverán con estricto apego a la ley, lo que sea mejor para la consolidación de nuestra democracia, el bienestar, la paz y la concordia que hoy tanto necesita nuestro país”.
Advierte este su texto servidor que padece de un laicismo un tanto exagerado y que por eso, le molesta mucho cuando la iglesia (en este caso la católica), se mete en asuntos políticos, pero, aun así, no pueden desatenderse palabras comedidas y dirigidas al bien de nuestra nación y menos como hizo el Presidente quien respondió:
“Me preocuparía muchísimo si el Papa Francisco se pronunciara sobre este tema. Pero si es aquí, hay que entender cómo las élites de todas las corporaciones siempre se unen, se alimentan, se nutren mutuamente. Las élites, no el pueblo (…)” ¡Vaya!… esta respuesta mete a la ‘corporación’ del episcopado en eso que el Presidente llama despectivamente “élites” y proclama su respeto al Papa, sabiendo que Francisco en cosas así no se enreda… para eso tiene a la CEM.
Insiste este menda: no le gusta que los curas se metan en las cosas de la vida civil, pero tampoco está orate como para no poner atención a lo que se dice a nombre de todos los obispos de México. La iglesia católica en México aunque no lo parezca es una fuerza social muy real. Es muy recomendable no tirarlos a Lucas.
El Plan B a fin de cuentas pretende un ahorro 3 mil 500 millones de pesos (mdp) que son nada frente a los 61 mil 840 mdp por aclarar en la Cuenta Pública nada más del año 2021, según la Auditoría Superior de la Federación. Tanto lío por 3,500 mientras sigue la hemorragia de dinero. Lo que anda bailando del 2021, son 17 años y pico de lo que nos vamos a ahorrar de INE y de democracia. De veras, no les salen las cuentas a los cuatroteístas.
Y como desde Palacio responden a cualquier dato incómodo con una catarata de medias verdades y mentiras redondas, lo mejor es enfrentarlos a información que no admite explicaciones: durante este gobierno por primera vez en un siglo, la esperanza de vida en México bajó cuatro años (de 75 en 2019 a 71 en 2021), y no fue la pandemia, esa que disminuyó la expectativa de vida en el mundo entre 2.2 y 1.7 años, lo de México obedece a malas decisiones sobre la salud pública. De esto no se salvan.
Y para poner en la mesa otro dato indiscutible, el Coneval que es del gobierno, acaba de informar que la pobreza aumentó de 41.9 a 43.9 por ciento en los dos últimos años y que 10.8 millones de personas se encuentran en pobreza extrema.
Pues sí, resulta que ni defensores del pueblo ni demócratas ni nada, todo cuento, un cruel cuento.