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Derivado de los acontecimientos que se suscitaron en la cabecera municipal de Bochil, donde habitantes de cuatro comunidades (San Vicente, Venustiano Carranza, La Cañada y Paraje el Copal) se enfrentaron con elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría General de Gobierno realizó algunas precisiones.
Explicó que con anterioridad, se sostuvo una reunión con el alcalde Gildardo Zenteno Moreno para atender la demanda de los pobladores referente al proyecto de una planta de tratamiento de aguas residuales, para lo cual solicitaron a la autoridad un millón y medio de pesos, pero en efectivo.
Por ello, para escuchar también a los habitantes, esta “la Secretaría contactó a los representantes de las comunidades que se encontraban bloqueando el tramo federal número 195 Bochil-Soyaló, a la altura de la comunidad El Copal, estableciendo una mesa de atención, con el fin de buscar alternativas de solución a su demanda; sin embargo, el grupo de pobladores no asistió a la reunión, que se realizaría el día miércoles, en Palacio de Gobierno, volviendo a convocar al diálogo.”
“Es así como la mañana del jueves, rechazando nuevamente la mesa de atención, los inconformes reactivaron el bloqueo de la carretera federal, ingresaron a la cabecera municipal con armas de fuego con la intención de retener funcionarios, pero al no lograrlo, se llevaron una unidad del servicio público federal; ante estos hechos, elementos de la Guardia Nacional solicitaron la entrega de la unidad, a lo que el grupo respondió con las detonaciones de arma de fuego que originó el enfrentamiento”, dice el informe.
El secretario de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos, condenó la agresión contra el personal de la Guardia Nacional y la arbitrariedad con que se conducen para conseguir el recurso económico, el cual se ha reiterado que este gobierno no estará entregando en efectivo para las obras sociales, sino que se estará aplicando directamente para que el beneficio llegue a todos.
“El gobierno de Rutilio Escandón Cadenas es tolerante y respetuoso de cualquier expresión social que se haga pacíficamente, pero se actuará cuando la seguridad de las y los ciudadanos esté en riesgo, afectando el Estado de derecho y el ejercicio pleno de los derechos humanos. La gente de Bochil merece vivir en paz”, finalizó.
