CIRO CASTILLO
Quién no recuerda la historia de “Bolillo”, el perro de la caravana migrante.
El periodista de CNN en Español, Rey Rodríguez, platicó en octubre de 2018, con el dueño de esta mascota que se hizo famosa en medios de comunicación y redes sociales.
El animal era llamado “Bestia” en Honduras, pero ya en territorio mexicano fue rebautizado como “Bolillo”.
Su dueño contó en Huixtla, Chiapas, que el perro le servía para ahuyentar a los policías, pero también no lo podía dejar porque era su mejor amigo.
Historias como esta siguen contándose desde cada semana, desde que comenzó el fenómeno de las caravanas de migrantes.
Sin embargo, cuatro meses atrás, la situación era distinta. Aunque fuera “de a mentis”, el gobierno de Enrique Peña Nieto hacía como que intentaba frenar a esta oleada migratoria para quedar bien con Mr. Trump.
Ahora, con la política de puertas abiertas, el último reporte indica que la cifra de migrantes que han solicitado una “tarjeta humanitaria” casi llega a 13 mil.
Hasta Huixtla, el mismo lugar donde se conoció la historia de “Bolillo” el año pasado, arribó ayer una “mini caravana” de migrantes que se dirige al Centro del país.
La gran diferencia es que la mayoría de estos “viajeros” lo hace con “tarjeta humanitaria” en mano. Ya nadie los podrá molestar ni detener. “Con todo y chuchito”.
NO A LA XENOFOBIA: ERA
A principios de esta semana, el senador chiapaneco, Eduardo Ramírez Aguilar, hizo un llamado para no caer en la “xenofobia”, sobre todo ahora que hay un trato digno a los migrantes que emprenden el viaje hacia los Estados Unidos.
A pesar de que ha habido expresiones de incomodidad por la presencia de los migrantes, lo mismo en Tecún Umán, Guatemala; Tapachula, Chiapas y Tijuana, Baja California, es necesario, en palabras del legislador: “evitar el odio”.
Siempre habíamos exigido un trato humanitario para los mexicanos que cruzan hacia Estados Unidos, entonces ahora habría que sumarse a la nueva política emprendida por el gobierno federal y el estatal, en el caso de Chiapas.
El político de origen comiteco, muy activo en la Cámara Alta, recordó que el gobierno hace la parte que le corresponde en esta y otras materias; sin embargo, a la gente también le toca hacer su parte.
LOS NIÑOS DE LA CARAVANA
El reporte más reciente de UNICEF es para detenerse un poquito a reflexionar, precisamente la situación de los migrantes.
Según este organismo internacional, solamente en lo que va del año, de Guatemala a Chiapas, han cruzado unos 3 mil niños y adolescentes.
Este dato indica qué tan compleja ha de ser la situación de países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, para que los niños y adolescentes, emprendan el camino hacia México y los Estados Unidos.
El UNICEF reconoció la nueva política migratoria que aplica el gobierno federal, con el apoyo de gobiernos estatales, por donde cruzan los migrantes; sin embargo, consideró que todavía hay trabajo por hacer.
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