Como chivito en precipicio: Ensalada de grillos

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CIRO CASTILLO

México sigue entre la espada y la pared en el tema migratorio. Al borde de un barranco.

No puede quedar mal con el vecino del Norte, quien nos está vigilando como patrón que te quiere correr del trabajo: de cerquita y con lupa.

Tampoco puede aceptar que hay una militarización y se tiene que ir “quedito” para cuidar los derechos humanos de los migrantes que siguen llegando como avispas que rondan el panal.

Unos 13 mil migrantes han sido detenidos solamente en Chiapas en lo que va del año, de acuerdo con información proporcionada durante una reunión de autoridades militares y estatales.

Al menos 3 mil personas se encuentran recibiendo atención alimentaria y de salud en extensiones del Instituto Nacional de Migración como la Feria Mesoamericana de Tapachula, donde horas atrás una mujer haitiana que suplicaba por la salud de sus hijos, mostró uno de los rostros más cruentos del fenómeno migratorio.

Las autoridades mexicanas tendrán que seguir así, capoteándola, al menos hasta que se cumplan los 90 días que el gobierno de Estados Unidos le dio para demostrar que su política migratoria funciona. Estamos, “como chivito en precipicio”.

ATEMPERAR EL FENÓMENO MIGRATORIO

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha buscado varias maneras de demostrar que tiene razón en no confrontarse con el gobierno de los Estados Unidos, quien, a cambio de no aplicar aranceles, exigió que nuestro país endureciera su política contra los migrantes.

Una forma de congraciarse con la opinión pública y curarse en salud han sido las consultas “a mano alzada” realizadas en varios estados del país, donde López Obrador ha preguntado a la gente si México debe confrontarse con Estados Unidos o mantenerse en la vía del diálogo.

Obviamente, “el pueblo” ha dicho que no, que la mejor vía es evitar la confrontación, y quizá tiene toda la razón: no le aguantaríamos un “recargón” al Tío Sam.

El Presidente, en su última conferencia matutina, confirmó que la situación que vive México no es sencilla.

“La migración creció al doble, en términos generales. Y esto tiene mucho que ver con lo que está pasando en Centroamérica”, indicó el mandatario mexicano, quien a pesar de las críticas por apoyar a los países centroamericanos ha insistido en que se aplicará la ley, pero sin violar los derechos humanos de los migrantes y yendo al fondo del asunto.

“La mayor parte de la migración se produce en Centroamérica, y en particular en Honduras. Es el país que tiene más migración en la región. Luego también está Guatemala y El Salvador”, indicó AMLO este jueves.

“Pensamos nosotros que vamos a lograr atemperar el fenómeno migratorio.

Pronto les vamos a informar porque tenemos un plazo, que es el 10 de septiembre, pero vamos bien. Es un problema complejo, difícil, pero lo estamos atendiendo”, dijo el tabasqueño, quien recibió duras críticas por haber entregado una bolsa de 30 millones de dólares al gobierno de El Salvador, para echar a andar un programa de la siembra de árboles.

LA MANZANA PODRIDA

Mientras continúan los “rescates” de migrantes en diversas partes del territorio mexicano; en La Pochota, en Tuxtla Gutiérrez, por ejemplo, el Presidente de México volvió a dar muestra de que su pecho no es bodega.

Afirmó que las aduanas y el Instituto Nacional de Migración estaban podridos cuando los recibió este gobierno.

“Se tuvieron que despedir por corrupción alrededor de 500 agentes, y no se termina la limpia”, expresó el mandatario, mientras en Estados Unidos la imagen de un papá y su hija que murieron ahogados en el Río Bravo, al menos, calaron en el ánimo social y político.

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