Sr. López
‘Mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa’… este menda, babeando el teclado, ha insistido solamente en que el reparto de legisladores plurinominales (de representación proporcional), en particular de diputados federales, se debe hacer por partidos y sujeto a las reglas de no alzarse (cuando mucho), con más de 300 diputados ni sobrepasar el 8% de su votación conseguida en las urnas.
Y sí, lo ordena el artículo 54 de la Constitución, fracciones IV y V, lo que aparentemente le da a Morena & Asociados, con el 54% de votos, el 74% de curules de diputados, para poder aprobar lo que les venga en gana y hacer charamuscas con la Constitución (a reserva de lo que diga el Senado, claro). Peeero…
¡Ay, los peros!… los que sí saben de leyes, como el doctor Diego Valadés, que fue procurador general de la República y ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; que es presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, Premio Nacional de Jurisprudencia, y no le digo todos los honores que ha recibido de medio mundo, porque se acaba el espacio, pero sí parece que sabe un poquito de Derecho.
Bueno, pues don Diego, acepta por supuesto eso que manda la Constitución, de los 300 y el 8%, pero antier en entrevista con Joaquín López Dóriga, dijo (no es cita), que no hay que ser tan burros, porque ese artículo 54 sobre el reparto de los 200 diputados según el principio de representación proporcional (los plurinominales), señala que los partidos tendrán derecho a diputados pluris, si primero cumplen con la fracción I:
“I. Un partido político, para obtener el registro de sus listas regionales, deberá acreditar que participa con candidatos a diputados por mayoría relativa en por lo menos doscientos distritos uninominales;” (los de mayoría relativa son los que aparecieron en las boletas electorales, los que la gente votó… o no).
Y con la pena, dijo don Diego (tampoco es cita textual), pero Morena, Verde, PT, PAN, PRI y PRD, no (NO), participaron con candidatos propios en ese número de distritos (200). Así las cosas según don Diego, estaríamos ante un posible absurdo, porque no se podrían asignar todas las 200 curules de la Cámara de Diputados. Pero, vamos por partes:
Efectivamente, el 15 de febrero del año pasado, se registraron ante el INE como coaliciones, la de “Sigamos Haciendo Historia” (Morena, Verde y PT); y la “Fuerza y Corazón por México” (PAN, PRI y PRD). Dice el boletín de prensa número 493 del INE, que su Consejo General las aprobó por unanimidad y que (póngase listo):
La coalición “Sigamos Haciendo Historia”, la del señor de Palacio, “(…) postulará la candidatura a la Presidencia de la República, así como 48 fórmulas a senadurías y 255 a diputaciones, también por el principio de Mayoría Relativa”. De veras, póngase listo:
Como es mucho enredo, dejemos en remojo lo de la coalición del PAN y lo de los senadores para revisar solamente qué pasa con los diputados de Morena & Cía., que registraron para competir por diputaciones en las urnas a 255 candidatos comunes (en coalición), por lo que debió registrar a 45 por su partido, los que le faltaban para llenar las 300 candidaturas de diputados de mayoría (los que se eligen en las urnas), pero para tener acceso al reparto de pluris, debió registrar cuando menos a 200, no a 45. ¡Y retiemble en sus centros…!
Por supuesto la coalición del señor de Palacio, se defenderá diciendo que en las boletas sus candidatos aparecieron solo de parte de ellos, con su membrete, y es cierto. Pero tan registraron ante el INE a 255 candidatos como coalición, que el mismo INE, en ese boletín, aclara en su párrafo cuatro, que su máximo órgano de dirección, el Consejo General, especificó:
“(Que) en los registros se precisa el partido político al que pertenece originalmente cada una de las candidaturas registradas por la coalición y el señalamiento del grupo parlamentario o partido político en el que quedarían integrados en caso de resultar electos”.
Reléalo despacito, el detalle que importa está en la mortal frase “las candidaturas registradas por la coalición”. No queda ni un resquicio para la duda (ni la metódica): registraron 255 como coalición (y supone uno que a los 45 que le faltaban, por partido); la conclusión es simple: NO tienen acceso al reparto de plurinominales, para eso debieron registrar 200 candidatos por partido, no 45. Ya se regó la leche…
Y más grave, porque después aumentaron a 260 los candidatos de Morena por coalición, con solo 40 candidatos de Morena, 40 del Verde y 40 del PT, como consigna el registro ante el INE de diputaciones federal por Mayoría Relativa (https://candidaturas.ine.mx/). Punto redondo.
La coalición del PAN, PRI y PT, la de doña Xóchitl, está peor; registraron a 294 candidatos a diputados por coalición y solo 6 por partido: tampoco tienen derecho a diputados pluris. Aquí se rompió una taza y cada quien para su casa.
Por cierto, el único partido que cumplió la regla es Movimiento Ciudadano que registró a 298 candidatos a candidatos de mayoría. ¡Ese Dante!
El inquilino de Palacio y su comparsa, la secretaria de Gobernación, doña Alcalde, están haciendo las cuentas del gran capitán, pasando por alto que NO cumplen la condición que impone la Constitución para que los partidos tengan acceso al reparto de plurinominales, en perfecta coherencia con el principio jurídico que rige los actos de este gobierno: no me vengan con que la ley es la ley… pues no.
Algo se debe hacer porque, como le dije arribita, estaríamos ante un posible absurdo, porque al no poder repartir pluris ni a Morena ni a la coalición del PAN, quedaría mocha la Cámara de Diputados, con menos de los 500 legisladores que debe tener (300 electos y 200 pluris). Viene don Diego en nuestro rescate: la solución ante el absurdo, es repartir las curules por coaliciones (y partidos, claro, los de MC).
Y regresarían las aguas a su cauce: Morena y Cía., 62% de diputados y abur el plan C… va a ser un pleito de pronóstico reservado. ¡Cierren las puertas!